La isla de Alcatraz recibe anualmente en torno a un millón y cuarto de visitantes. Recientemente viví en primera persona la experiencia de conocerla y dejo aquí unas notas en torno a lo que más atrajo mi atención.
Cuando el común piensa en Alcatraz viene a la memoria la imagen de una cárcel de alta seguridad, pero «La Roca», como también es conocida, es mucho más que eso como iré desgranando.
El paseo marítimo en transbordador desde San Francisco a Alcatraz dura un cuarto de hora. Cuando el buque se acerca al muelle, este viajero curioso se encuentra con la sorpresa de una enorme pintada en rojo que da la bienvenida a los indios ¿? Alcatraz echa el cierre como prisión en la primavera de 1963 y unos meses después un grupo de nativos americanos activistas toma la isla por unas horas; otro pequeño grupo lo intenta unos años después en nombre de los indios de todas las tribus. Este segundo intento fue continuado unos días más tarde por una toma a gran escala que duró algo más de año y medio y que llevó a aquellos okupas a plantear al gobierno federal la compra del islote.
Mucho antes, hacia doscientos cincuenta años atrás, el explorador español Juan Manuel de Ayala navega por la bahía de San Francisco y da nombre a las islas y lugares aledaños. Los españoles de entonces hicieron de la isla un fuerte militar y, en memoria, Alcatraz exhibe la bandera que recogemos y a cuyo lado figura en inglés esta inscripción: « Bandera de España. El presidio de San Francisco fue el bastión norte del imperio español desde 1776 hasta la Revolución Mexicana de 1822. Una bandera como esta flameó por encima del presidio como signo del dominio de España sobre California».
California es anexionado a los EE. UU. Y también Alcatraz. Aparece la fiebre del oro y la bahía es un hervidero de buques que van y vienen, lo que trae como consecuencia la instalación en el islote del primer faro del Pacífico.
A mediados del XIX se construye una fortaleza destinada a la defensa de la bahía y dotada de más de un centenar de cañones. Por aquellos años, Alcatraz recibe a los primeros presos.
Tras el terremoto de San Francisco de hace algo más de un siglo, fueron trasladados temporalmente a Alcatraz 176 reclusos. Pocos años después es considerado «Cuartel disciplinario».
Cuando el gobierno determina hacer de la isla una prisión de alta seguridad pesó en la decisión su aislamiento de tierra firme, las corrientes marinas y la baja temperatura de las aguas; estas características parecían garantía ante la tentación de una posible fuga, pero, por si esto fuera poco, instalaron además alambre de púas, cercas electrificadas y torretas dotadas de guardias armados, lo que en la práctica la hacía inexpugnable. Así, la isla pasó a albergar una prisión federal de máxima seguridad entre 1934 y 1963. A pesar de estas medidas disuasorias, en sus tres décadas de funcionamiento se produjeron catorce intentos de fuga que perpetraron 36 reclusos; veintitrés fueron capturados, seis murieron de bala en el intento, dos perecieron ahogados y los cinco restantes constan como «desaparecidos». Aquí fueron trasladados los criminales considerados demasiado peligrosos e indisciplinados para las cárceles del continente (reza un cartel en inglés en el presidio: «Rompe las reglas y vas a la cárcel, rompe las reglas de la prisión y vas a Alcatraz»; doblegarlos era el objetivo, y lo lograban tras ocho o diez años de reclusión. Ya disciplinados, eran trasladados a las prisiones continentales.
Cada preso disponía de celda individual, diminuta hasta la mínima expresión pero individual; no se trataba de lujo alguno, sino de una medida de seguridad más tendente a prevenir complots. Los reclusos debían observar silencio absoluto, solo roto en las salidas al patio los fines de semana. La considerada mala conducta era castigada con el traslado al «agujero» por espacio de semanas. Lleva a la reflexión la regla número cinco del reglamento de la prisión: «Usted tiene derecho a recibir comida, ropa, albergue y atención médica. Cualquier otra cosa que reciba es un privilegio».
Alcatraz llegó a albergar a trescientos reclusos, el más conocido de los cuales para nosotros fue Al Capone, que permaneció aquí cuatro años. En la prisión no se ejecutó a nadie, pero se produjeron varios suicidios y asesinatos.
Hollywood popularizó la isla a través de las películas que le dedicó. De ellas, destaco «La fuga de Alcatraz», protagonizada por Clint Eastwood en 1979, y «La Roca», de la que son protagonistas Nicholas Cage y Sean Connery, rodada en la isla en 1996.
Finalizo con este dato para la reflexión: Estados Unidos es hoy el país con mayor número de presidiarios del mundo no solo en valor absoluto sino también en porcentaje: «Los americanos representan menos del 5% de la población mundial pero casi el 25% de los presos del mundo» (Hilary Clinton).
Manuel Ríos
© de texto e imágenes Manuel Ríos
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