En Okinawa, existe un dicho que reza « la alimentación es la medicina de la vida ». Los lugareños consideran que el secreto de una vida saludable y de la longevidad reside en el consumo de productos beneficiosos para el organismo.
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No cabe la menor duda de que al saborear la gastronomía local de Okinawa, elaborada a partir de ingredientes naturales que abundan en las islas del sur, podrán comprobar por ustedes mismos sus beneficiosos efectos sobre la salud.
Una gastronomía extraordinaria
La gastronomía local de Okinawa se diferencia de la gastronomía japonesa común por gran cantidad de platos especiales, entre los cuales se encuentran el chanpuru (que significa « mezclar »), el soba de Okinawa y los platos a base de carne de cerdo.
Podrán saborear esta cocina en Naha, en pleno corazón de Okinawa, en restaurantes como el Asatoya, el Kominka Teirabui y el Eminomise así como en muchos otros por toda la región. En uno de los establecimientos que visitamos para ustedes, su propietario nos confesó que « ¡nadie puede afirmar haber disfrutado realmente de su estancia en Okinawa sin haber probado antes el chanpuru! ».
El chanpuru es un plato a base de verduras fritas (como por ejemplo goya, una calabaza amarga de Okinawa), de tofu y de cerdo. El tofu utilizado en este plato, localmente denominado « tofu de la isla », se caracteriza por su textura y por su gran tamaño. Se consume solo, en sopa o frito.
El soba de Okinawa, también muy especial, no tiene nada que ver con el que se encuentra en otros lugares del archipiélago nipón. La carne de cerdo que se utiliza para prepararlo hierve a fuego lento en un caldo de huesos, bonito seco y consistentes fideos elaborados con harina de trigo. Aprovechen su estancia para comparar las numerosas variaciones de sabor en los restaurantes especializados de soba donde cada chef aporta su nota personal a la receta básica.
¡Una auténtica delicia para la salud!
Los japoneses gozan de una esperanza de vida que figura entre las más largas del mundo, a saber, 85,9 años de media entre las mujeres y 79,44 entre los hombres. El secreto de esta longevidad se atribuye a su cultura culinaria, y la de Okinawa es especialmente famosa debido a la esperanza de vida relativamente larga en esta prefectura.
En Naha, el Hotel Okinawa Daiichi sirve copiosos desayunos compuestos por alimentos locales. Las personas que lo consumen por primera vez suelen sorprenderse con la cantidad y variedad de los platos. Efectivamente, el desayuno se compone de más de 20 platos, elaborados con 55 alimentos diferentes. ¡Y todo ello sin sobrepasar 585 kilocalorías! Con un contenido tan bajo en calorías, no es de extrañar que los alimentos de Okinawa sean tan beneficiosos para la salud.
La propietaria del establecimiento, Katsue WATANABE, es una especialista de las frutas y verduras y amplía constantemente sus conocimientos sobre los alimentos que utiliza. Mantiene asimismo una estrecha relación con los productores de shimayasai (frutas y verduras de la isla), sin dejar de poner especial empeño en la creación de nuevas recetas: « Incluso con los mejores alimentos para la salud, nadie querría consumirlos si no tuvieran buen sabor ».
Esta mujer se implica también plenamente en la preparación de platos sanos y deliciosos para los viajeros de paso por Okinawa. Una muestra más de la hospitalidad de los isleños que dejan al visitante con ganas de regresar tras una primera estancia en el hotel.
El secreto de una gastronomía sana resultante de la sabiduría popular
Tradicionalmente, los isleños de Okinawa han aprendido a permanecer atentos a las necesidades de su cuerpo cuando deben elegir entre frutas, verduras, carne o pescado. Desde hace algunos años, la composición de los alimentos se analiza científicamente y el interés por sus efectos beneficiosos para la prevención de enfermedades es cada vez mayor.
El goya, la lufa y otras verduras y frutas de Okinawa, extremadamente ricas en vitaminas, se denominan shimayasai y son indisociables de la cocina local. En Okinawa, en medio del océano, los habitantes consumen asimismo algas marinas como el mozuku y el āsa, cuyo contenido en calcio y en yodo es excelente para la salud. La cocina local de Okinawa ha heredado lo mejor de esta antigua sabiduría que consiste en alimentarse adecuadamente para disfrutar de una vida sana.
