La tensión alcanza niveles críticos en Ciudad de Gaza mientras sus habitantes enfrentan la amenaza de una operación militar israelí de gran escala que podría desatarse en cuestión de días.
La mayor urbe del enclave palestino vive momentos de caos absoluto, con una población civil atrapada entre la hambruna, el miedo y una nueva escalada bélica que promete ser devastadora.
El escenario se torna más dramático tras las declaraciones del ministro de defensa israelí, quien advirtió que Ciudad de Gaza podría ser completamente destruida en la próxima operación militar.
Esta amenaza se produce mientras las fuerzas israelíes ya operan en los alrededores de la ciudad y en el barrio de Zeitoun, intensificando la presión sobre una población que lleva 22 meses soportando las consecuencias del conflicto iniciado tras el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023.
Israel sostiene y con razón que Ciudad de Gaza sigue siendo un bastión de Hamas, con una red de túneles donde viven, comen y se esconden cientos quizá miles de terroristas.
Sin embargo, la ciudad también alberga a cientos de miles de civiles, algunos de los cuales han huido de otras partes del territorio. Las fuerzas militares israelíes han confirmado que las tropas operan en las afueras de Ciudad de Gaza y en el barrio Zeitoun.
A día de hoy, 24 de agosto de 2025, los habitantes de la ciudad más grande de Gaza enfrentan una decisión imposible: permanecer y arriesgarse a quedar atrapados en una operación militar devastadora, o huir una vez más después de haber sido desplazados infinitas veces durante casi dos años de conflicto.
«Aquellos que no se han movido se preguntan qué deben hacer», relató una fuente a la agencia AP. «La gente quiere quedarse, ha sido desplazada infinitas veces antes, pero también saben que en algún momento será muy peligroso permanecer».
Los esfuerzos de alto el fuego permanecen suspendidos mientras los mediadores esperan los próximos pasos de Israel.
La comunidad internacional observa con preocupación creciente una situación que combina crisis humanitaria, hambruna declarada y la amenaza de una escalada militar que podría redefinir completamente el panorama de Gaza.
El tiempo se agota para una ciudad que ya ha soportado demasiado, y donde cada hora que pasa acerca más la posibilidad de una catástrofe humanitaria sin precedentes en el territorio palestino.
El dilema de los rehenes
La situación se complica por la presencia de aproximadamente 20 rehenes que se cree han sobrevivido al cautiverio desde 2023, mientras otros 30 se presume que han muerto. Muchos israelíes temen que un asalto a Ciudad de Gaza condene definitivamente a estos rehenes supervivientes, lo que ha generado protestas masivas hace una semana pidiendo un acuerdo para terminar la guerra y traer a todos a casa.
Benjamin Netanyahu declaró el jueves que había instruido a los funcionarios para comenzar negociaciones inmediatas para liberar a los rehenes y terminar la guerra en los términos de Israel. Sin embargo, no está claro si Israel regresará a las conversaciones mediadas por Estados Unidos, Egipto y Qatar después de que Hamas dijera esta semana que aceptó una nueva propuesta de los mediadores árabes.
La posición de Hamas mantiene que liberará a los cautivos a cambio del fin de la guerra, pero rechaza el desarme sin la creación de un estado palestino. Esta postura ha generado frustración en el presidente estadounidense Donald Trump, quien sugirió que el grupo militante está menos interesado en hacer tratos con tan pocos rehenes vivos. «La situación tiene que terminar. Es extorsión, y tiene que terminar», declaró Trump a los periodistas el viernes.
La hambruna y los terroristas
Este sábado, 23 de agosto de 2025, la autoridad mundial en crisis alimentarias, la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC), anunció oficialmente que la hambruna se extiende por Ciudad de Gaza y probablemente se propagará por todo el territorio.
Esta declaración, basada en datos objetivos, ha sido rechazada categóricamente por Israel, que la califica como «una mentira absoluta».
La situación alimentaria crítica no es casualidad. Los grupos de ayuda humanitaria han advertido durante meses que la guerra y las restricciones israelíes al ingreso de alimentos y suministros médicos están provocando una hambruna generalizada. La declaración formal del IPC añade presión internacional sobre Israel en un momento en que prepara lo que podría ser su operación más devastadora en Ciudad de Gaza.
Los ataques del sábado dejaron al menos 33 palestinos muertos, incluyendo personas que buscaban refugio en tiendas de campaña o intentaban conseguir alimentos escasos. En el sur de Gaza, los ataques israelíes mataron al menos 17 personas, más de la mitad mujeres y niños, según registros de la morgue y funcionarios de salud del Hospital Nasser. Las imágenes muestran la tragedia humana: un niño preguntando a su hermano envuelto en plástico «Awad, ¿por qué me dejaste?».
