No más Mentiras

Antonio García Fuentes

Los votantes masoquistas y los pancistas

Los votantes masoquistas y los pancistas

Lo ocurrido en España no tiene más explicación que la que sintetiza mi titular de hoy; puesto que todo ello a mi entender, es fruto de una horrible incultura, o de un sistema de compra del voto (igual que hicieron los romanos con su “pan y circo”); puesto que si hubiese inteligencia y ella se pusiese en práctica, los latrocinios que han hecho los políticos (sálvese el que pueda) no hubiera sido posible; y no, no es necesaria la violencia, sólo con la palabra y un tipo de verdadero asociacionismo particular y fuera de la política establecida, sería más que suficiente.
Cómo en los foros y espacios abiertos en Internet, estos días, arden en comentarios, la mayoría de ellos “sin chicha ni limoná, cuando no resaltando odios más o menos feroces, pero inofensivos para el sistema”; en algunos de ellos yo he colgado lo que sigue:
“Sinceramente celebro el rotundo fracaso del PP (igual lo estaría si también hubiese ocurrido igual con el PSOE) ¿por qué? Sencillo, son los principales culpables del estado de QUIEBRA EN QUE SE ENCUENTRA ESPAÑA Y EL EMPOBRECIMIENTO Y MISERIA DE INFINIDAD DE ESPAÑOLES; por tanto no merecen estar ni en el gobierno más pequeño de España; pero aquí… “ya ocurrió el increíble hecho de vivan las cadenas”, lo que demuestra lo inculto y miserable del pueblo español, que sigue igual”.

Debo aclarar para aquellos que no lo sepan, un episodio horrible de la horrible historia de España y que es el siguiente: “¡Vivan las cadenas! es un lema acuñado por los absolutistas españoles en 1814 cuando, en la vuelta del destierro de Fernando VII, se escenificó un recibimiento popular en el que se desengancharon los caballos de su carroza, que fueron sustituidos por personas del pueblo que tiraron de ella. Se pretendía justificar con ello la decisión del rey de ignorar la Constitución de 1812 y el resto de la obra legislativa de las Cortes de Cádiz, gobernando como rey absoluto, como le proponían los firmantes del Manifiesto de los Persas (12 de abril)”.
El recuerdo de este horrible, pero hecho histórico, es el que me movió a escribir ese suelto en los espacios que arriba cito, pero en la seguridad que “la masa”, que es la que da, “el poder en las urnas”, en mayoría “no sabe ni papa de la historia del pueblo a que pertenece”; y mucho menos se le ocurre, mover y emplear su caletre en algo constructivo, se limitará a llorar, “clamar en los rincones, bares y tabernas y seguir pensando en que nada se puede hacer”; confiando cada cual, en arrimarse a “ese pan y circo, donde en muchos puestos pegados al que manda, se vive bien, se trabaja poco o nada; y a vivir que la vida son cuatro días”, e idiotamente decir esa memez, cual es, “la política para los políticos”, que es lo que precisamente ellos quieren; de nosotros sólo les interesa el voto que les da el poder.
Ellos y como “Lampedusa” en su única novela de hace ya casi dos siglos (El gatopardo), seguirán su maquiavélica lección, que sintetizó, afirmando en aquel cambio político en Italia… “cambiemos algo para que no cambie nada”; y eso es lo que han hecho y harán, los que creemos son nuestros políticos, que no lo son; puesto que ellos, “son sólo de ellos, de su panza y su bolsillo”, amén de los allegados que necesiten para sostenerse o lograr el poder que agarraron y con los que reparten el botín; todo lo demás es mentira. Amén.

Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen-ciudad.es (aquí más)

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Antonio García Fuentes

Empezó a escribir en prensa y revistas en 1975 en el “Diario Jaén”. Tiene en su haber miles de artículos publicados y, actualmente, publica incluso en Estados Unidos. Tiene también una docena de libros publicados, el primero escrito en 1.965, otros tantos sin publicar y mucho material escrito y archivado. Ha pronunciado conferencias, charlas y coloquios y otras actividades similares.

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