¿Orgullo… qué orgullo y de qué?

                                He tenido y tengo amigos homosexuales, alguno desde hace muchos años atrás y hoy muerto; y del que guardo gratos recuerdos; todos ellos, amigos o simples conocidos; o vecinos incluso; han sabido y saben llevar, “su estado o tendencias u lo que sea eso”… con la dignidad y la privacidad, que entiendo deben regir, “ciertas cosas individuales”, que por su privacidad individual, deben siempre ir acompañadas de un respeto mutuo y que cada cual, “haga sus bailes con aquel que él elija y que a nadie importa”; hasta aquí entiendo la libertad de cada ser humano, que ya algo civilizado, practica la mejor de las enseñanzas que yo he observado en este “perro mundo”… “Lo que no quieras para ti no lo quieras para nadie y por tanto no hagas nada a nadie que no quieres hagan contigo”.

                                En Madrid y recientemente se ha “celebrado”, la mayor parafernalia sobre unos temas, que la verdad, yo no entiendo, me lo expliquen como quieran, puesto que insisto, son estrictamente privados de cada cual, y que cada cual haga lo que su conciencia le indique o exija, pero él sólo y quien lo acompañe, pero en la intimidad que requieren esas relaciones, que son ÍNTIMAS.

                                Como son abundantes o abundantísimas “las extravagancias” manifestadas, incluso en el escenario montado al aire libre y como espectáculo ofrecido “a todo el mundo”; yo la verdad, “no llego a entender nada de nada”, destacando, el que, “no he visto retoños acompañando a tanto orgulloso de serlo, por lo que imaginando un mundo dominado por una mayoría de similares, no se entendería la continuidad de unos habitantes, que por lógica,, ya no existirían, puesto que de procreación;  “y el creced y multiplicaos”, no he visto ninguna referencia”; es más, “algunos individuos en sus extravagancias me parecían como llegados de otros planetas o galaxias hoy desconocidas”; pero reitero y quede claro muy claro, privadamente libertad plena y que cada cual haga lo que mejor le venga en gana y consienta quien se lo permita, ambos mayores de edad y sabiendo lo que se hacen; o sea como entiendo norma a seguir por todos, incluido yo.

                                Pero como esa organización, que lo es y por su desarrollo cada vez se ve más fuerte, irá copando cada vez más “escalones o escalas humanas”; he copiado algo que por lo interesante, facilito su lectura y dejo la dirección para que el que quiera pueda leer el resto:

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«Transformados»: víctimas y expertos cuentan toda la verdad sobre la «transición de género»

Carmelo López-Arias / ReL – 29.06.2022 http://www.ideasclaras.org/es/node/387#tr

Andrés Molina, uno de los testimonios del documental «Transformados» 

Más de un millón de órganos sexuales sanos se tiran a la basura cada año en todo el mundo, y son extirpados de cuerpos cada vez más jóvenes.

Testículos, úteros, mamas… son sacrificados supuestamente para llevar la felicidad a personas que sufren lo que hasta hace muy poco se consideraba un trastorno de identidad de género, ahora rebautizado como “disforia de género”. Crece como la pólvora porque las aulas, los medios de comunicación y las redes sociales lo hacen crecer. Los niños son conducidos artificiosamente a una vida inesperada de sexualización y medicalización. Y el número de quienes se arrepienten se dispara.

El documental Transformados aborda esta realidad con testimonios de víctimas de esas ‘transiciones’ y de expertos que las tratan en consulta. Se ha estrenado este 28 de junio, en el llamado Día del Orgullo Gay. Dirigido por Marta Sanz Lovaine para Media Salud Comunicación, Transformados sigue la estela de Camino abierto, anterior producción de esta periodista que atesora catorce años de experiencia como coordinadora de la sección de sanidad en Antena 3 TV y que posteriormente ha trabajado once años en programas televisivos en el ámbito científico.

Con rigor y objetividad -lo cual no significa una imposible neutralidad ante el drama que viven personas concretas con nombre y rostro-, la reportera pregunta y pone el micrófono, y quienes tienen algo que decir lo dicen. El espectador es quien juzga.

Experiencias complejas

Kathy Grace Dunkan dedica hoy buena parte de su tiempo a asesorar a personas transgénero en Portland (Oregón, Estados Unidos), intentando evitarles buena parte de los sufrimientos que ella vivió. Nació en un hogar disfuncional y sufrió abusos sexuales en la infancia. Su percepción de sí misma estaba totalmente alterada. A los 19 años empezó un tratamiento hormonal para convertirse en hombre, iniciando un proceso que remató con una doble mastectomía.

Leah Grey echa la vista atrás en su propia vida y se encuentra una niña que quería ser un niño y que en su juventud se inició en las relaciones lésbicas y en una promiscuidad que no fueron precisamente puertas a su felicidad.

También Andrés Molina, de Tarragona (España), contempla su pasado desde un presente muy distinto. A los 10 años, la pornografía trastocó su visión de su propia masculinidad, lo qu le preparó para introducirse en la adolescencia en las relaciones homosexuales.

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                                A la vista de todo ello y “englobando” a ese ser o “mono humano”, puesto en este planeta hace ya ni se sabe el tiempo por lo largo; y comentando su conducta hacia su propio planeta y sus congéneres o semejantes; la verdad, sentirnos orgullosos por algo realizado en favor de lo que sea… “que cada cual analice su yo interior y su conducta que recuerde y que luego, se catalogue a sí mismo”… por mi parte y refiriéndome a mí mismo, yo como mucho, siento piedad y lástima por mí mismo; puesto que ni sé el por qué estoy aquí y me atrevo a escribir algo sobre lo que pienso y deduzco.

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen-ciudad.es (Aquí mucho más)