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Este titular parece hecho a medida para el “caso Daniel Sancho”. El Tribunal Provincial de Samui (Tailandia) ha condenado a la pena de muerte al hijo del actor Rodolfo Sancho por el asesinato premeditado del Dr. Edwin Arrieta el 2 de agosto de 2023, por la ocultación de pruebas y por la desaparición del cuerpo desmembrado. El Código Penal tailandés sanciona con la pena capital los tres cargos, tal y como los presentó en el juicio el pasado mes de abril, el fiscal del caso, Jeerawat Sawatdichai. El reo ha visto reducida su condena a la de cadena perpetua por su colaboración en la reconstrucción del crimen. En sus primeras confesiones, tras ser detenido el pasado año, describió el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta con quien mantenía una relación íntima. Esas dos declaraciones son las que han permitido que el tribunal le conmutara la pena capital por la cadena perpetua. Pero Daniel Sancho, aconsejado por su equipo legal español, que no tenía experiencia ante los tribunales tailandeses, cambió su testimonio y afirmó que la muerte de Edwin Arrieta fue fruto de una pelea.
La existencia de videos que siguieron de forma milimétrica los pasos del español en la turística isla tailandesa de Koh Phangan, desmontaron de raíz la argumentación postiza del asesino.
Con la sentencia dictada y el ingreso de Daniel Sancho en la cárcel podría pensarse que el caso quedaba saldado, pero no es así. Las derivadas económicas del asesinato distan de estar resueltas. El fallo judicial condena al reo a pagar a la familia del Dr. Arrieta 4 millones de bat (107.000 euros), una cifra que poco tiene que ver con la solicitada por los abogados de la familia Arrieta en que pedía una indemnización de 30 millones de bats (760.000 euros). Hasta la fecha Rodolfo Sancho, padre del condenado no ha hecho el más mínimo movimiento para indemnizar a la familia de la víctima, a pesar de recibir ingresos por protagonizar un programa sobre el crimen perpetrado por su hijo.
Daniel Sancho, desde el 5 de diciembre de 2022 recibió de forma periódica transferencias que enviaba Edwin Arrieta o un empleado de su consulta en Chile. Cinco de ellas las recogió en el locutorio Max Envíos, situado en el barrio del Pilar de Madrid, cerca del centro comercial La Vaguada. Además, Arrieta le dio una tarjeta de crédito, con un límite mensual de 10.000 euros, con la que disfrutaba de un nivel de vida inalcanzable al carecer de una nómina.
Colombia, Chile, Argentina y… España
Según el diario EL TIEMPO (Colombia) Arrieta se había establecido en un lujoso edificio en el sector de Las Condes y realizaba intervenciones de cirugía estética en varias clínicas. Todos los procedimientos se coordinaban a través de un empleado que se encargaba de cobrar tarifas que iban hasta los 6.000 dólares. De hecho, tenía una amplia agenda de clientes que incluso se extendió hasta Argentina, a los que contactaba por su página de Facebook.
Por otra parte, el escritor y cronista español, Joaquín Campos, citando fuentes cercanas a Arrieta, ha publicado que, en los últimos meses, este envió a Daniel Sancho una cifra que superaría 1,3 millones de euros para establecer su consulta y domicilio en Barcelona (que compartirían como pareja).
Daniel Sancho empezó a recibir las transferencias procedentes de Chile, cinco meses después de que Edwin Arrieta creara una sociedad inscrita en Diario Oficial de la República de Chile, el 12 de agosto de 2022, con 3 millones de pesos chilenos, “Ciruplástico Group Chile SpA.”. La sociedad, creada por Edwin Miguel Arrieta Arteaga abarcaba un amplio espectro de negocio ya que establecía la posible creación de otras agencias o sucursales dentro de Chile y/o en el extranjero. Su objeto social recogía desde la prestación de servicios profesionales y asistenciales dentro del área de la salud, actividades de compraventa y distribución de equipos e instrumental hasta la compra, construcción, administración y arrendamiento de centros médicos o laboratorios, entre otros. Un amplio paraguas legal que permite ver las actividades profesionales y empresariales planeadas por Edwin Arrieta. La constitución de la sociedad llevó consigo el nombramiento de un director interino, Jaime Sepúlveda.
Tanto la fuente documental oficial citada, como los testimonios recogidos del entorno de Edwin Arrieta abren interrogantes sobre los movimientos económicos que realizó en los meses previos a su asesinato, la vía utilizada, la titularidad de la cuenta de destino y comprobar si había otorgado algún poder notarial. La familia de Edwin Arrieta está atravesando por dificultades económicas severas, al tiempo que corren noticias sobre esa millonaria cantidad que salió de las cuentas del cirujano. Sorprende que OSPINA ABOGADOS que representan a la familia de la víctima no hayan hecho mención alguna de esos movimientos de dinero de la pareja Arrieta-Sancho. La situación en que han quedado los ancianos padres de su representado justificaría explorar cualquier línea que pudiera garantizar un horizonte económico menos sombrío para la familia Arrieta Arteaga.
* Yolanda Martínez Solana. Profesora Titular de Periodismo UCM
