El eurodiputado asegura que invirtió la mitad del dinero en gastos personales y profesionales, y guardó el resto

Alvise Pérez manda a los periodistas de la ‘Brunete Pedrete’ a «mamarla» a las puertas del Tribunal Supremo

El líder de Se Acabó admite en el Supremo que cobró 100.000 euros en efectivo, pero niega que los usara para financiar a su partido

Alvise Pérez a los periodistas a la puerta del Tribunal Supremo
Alvise Pérez a los periodistas a la puerta del Tribunal Supremo. PD

Bronca y de las buenas.

Y con Alvise Pérez como protagonista.

A veces la política española se convierte en puro vodevil, y en esta ocasión, el escenario fue la mismísima puerta del Tribunal Supremo en Madrid.

Allí, líder de Se Acabó la Fiesta, protagonizó un enfrentamiento tan sonado con la prensa que ni el mejor guionista lo habría soñado.

Los periodistas de la llamada ‘Brunete Pedrete’, término ya habitual para referirse al numeroso contingente de plumillas adictos al poder sanchista, decidieron plantar al político tras sentirse insultados, y este respondió sin miramientos: “No necesito vasallos”.

La tensión ha comenzado después de que una de las periodistas presentes preguntase a Alvise: «¿Por qué no es entrevistado por medios generalistas cuando levanta tanta expectación?».

En ese momento, otros periodistas presentes se han sentido aludidos y con razón: «No se meta con nosotros».

Y tratando de arrinconar a la que había formulado la pregunta, han recurrido al esquema habitual consistente en negarle la condición de profesional de la información: «Esto es para prensa». ¿Es usted periodista, de qué medio?».

Ella ha contesado ‘de la Jungla Radio, soy locutora‘.

Ajeno a las quejas y en su estilo, Alvise ha respondido a la pregunta que tanto irritaba a los de la ‘Brunete Pedrete‘: «Por lo mismo por lo que usted acaba de ser recriminada como periodista con un medio acreditado y oficial por todos los medios de comunicación subvencionados, que le acaban de recriminar su pregunta».

«Si es tan amable, deje de insultarnos», «ni nos insulta, reaccionamos», han empezado a vociferar los periodistas.

Alvise ha exclamado «¡pues vayánse!», tal y como se capat en el vídeo que adjuntamos, parece añadir un ‘a seguir mamando botas‘.

El episodio ha dejado huella en el panorama mediático y político nacional.

Las tensiones entre Alvise y los medios no son nuevas, pero han alcanzado un nuevo clímax tras su declaración judicial.

El político, que asegura haber recibido un maletín con 100.000 euros en efectivo, negó con vehemencia que ese dinero se usase para financiar su partido.

Sin embargo, el detalle del maletín ha dado alas a toda clase de especulaciones y memes en redes sociales.

Importante subrayar, analizando las últimas elecciones y pensando en las próximas que El 80% de los votantes de Se Acabó la Fiesta tienen menos de 44 años y los hombres triplican a las mujeres.

Se ubican a la derecha, pero más cerca del PP que de VOX.

Más de 800.000 personas votaron en las europeas por SALF.

Antecedentes: un maletín, tres causas penales y mucha tensión

El contexto no podría ser más tenso: Alvise Pérez acudía al Supremo por las diversas causas penales que tiene abiertas.

Entre ellas, figuran acusaciones de calumnias e injurias vinculadas a sus actividades políticas y mediáticas.

El propio Alvise admitió ante el juez haber recibido los mencionados 100.000 euros en efectivo, aunque insistió en que no era dinero destinado a la financiación irregular del partido. Según su versión, ese ingreso tenía un origen privado perfectamente legal.

Lo cierto es que este episodio se suma a una larga lista de polémicas protagonizadas por Alvise.

Su estrategia comunicativa, basada en confrontar abiertamente a periodistas y adversarios políticos, le ha granjeado tanto seguidores acérrimos como detractores furibundos.

 

El plantón periodístico: cuando la paciencia se agota

La escena fue casi teatral: los reporteros presentes —algunos identificados con la etiqueta de ‘Brunete Pedrete’— optaron por abandonar la comparecencia tras sentirse abiertamente insultados. Pérez les espetó frases como “no necesito vasallos” o “váyanse”, dejando claro su desprecio hacia lo que considera una prensa domesticada por intereses ajenos a la verdad periodística.

Este encontronazo no solo refleja el desgaste entre determinados políticos antisistema y los medios tradicionales, sino también la crisis de confianza que atraviesa el periodismo español. El propio término ‘Brunete Pedrete’ nació para señalar esa supuesta connivencia entre parte del cuarto poder y sectores del poder político. Una relación cada vez más tensa conforme crece el fenómeno de figuras disruptivas como Alvise.

“No necesito vasallos”, exclamó Alvise Pérez ante los micrófonos, mientras los reporteros recogían sus bártulos en señal de protesta.

Para muchos observadores, lo ocurrido simboliza un punto de inflexión: algunos periodistas ya no están dispuestos a tolerar ataques personales ni estrategias de deslegitimación sistemática por parte de ciertos políticos emergentes.

Consecuencias: polarización mediática y política

Las consecuencias inmediatas no se han hecho esperar. Por un lado, el incidente ha servido para reforzar la narrativa de Alvise ante sus seguidores: él contra “el sistema”, enfrentándose tanto al establishment político como al mediático. Por otro lado, deja una imagen muy deteriorada del diálogo entre prensa y nuevos partidos.

  • Aumento de la crispación: El episodio refuerza la polarización entre periodistas clásicos y nuevas figuras antisistema.
  • Desconfianza mutua: La actitud desafiante hacia los medios puede erosionar aún más la confianza pública en ambas partes.
  • Efecto viral: Las redes sociales han amplificado el encontronazo hasta convertirlo en trending topic nacional.
  • Debate sobre financiación: La revelación sobre los 100.000 euros ha reavivado debates sobre la transparencia financiera en los partidos políticos alternativos.

En paralelo, el fenómeno ‘Brunete Pedrete’ sigue siendo objeto de debate tanto dentro como fuera del sector periodístico. Algunos lo ven como una caricatura injusta; otros consideran que describe fielmente ciertas dinámicas informativas alimentadas desde el poder.

Humor involuntario y curiosidades

Como suele ocurrir en España cuando política y medios chocan, no han faltado las anécdotas:

  • En redes circulan ya memes del supuesto maletín con “billetes recién planchados” o incluso parodias del político despidiendo a reporteros con viento fresco cual maestro fallero.
  • El término ‘vasallos’ se ha convertido en trending topic humorístico, con usuarios preguntando si hay que llevar capa para cubrir ciertas ruedas de prensa.
  • En tertulias digitales se debate si las ruedas de prensa deberían incluir seguro contra desencuentros o al menos un catering digno para apaciguar ánimos.

Por si fuera poco, algunos analistas recuerdan que episodios similares han ocurrido anteriormente con otros líderes populistas europeos… aunque ninguno había logrado convertirlo en espectáculo viral tan rápidamente.

En resumen: lo vivido esta semana frente al Supremo es mucho más que una anécdota pasajera. Es una radiografía perfecta de cómo las relaciones entre política antisistema y medios tradicionales atraviesan uno de sus momentos más delicados —y también más surrealistas— en la historia reciente española.

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