En el siempre movedizo escenario de la política española, pocas cosas generan más titulares —y crispación— que el reparto de fondos tras una catástrofe. A fecha de 23 de julio de 2025, la controversia estalla con fuerza en Valencia, donde el equipo de Carlos Mazón ha acusado abiertamente al Gobierno central, presidido por Pedro Sánchez, de «hinchar» los datos sobre las ayudas desembolsadas a los damnificados por la devastadora gota fría del pasado 29 de octubre.
La Generalidad valenciana ha denunciado que los fondos reales entregados a los afectados se quedan en 2.887 millones de euros, una cantidad sensiblemente inferior a los 7.500 millones que defiende con vehemencia la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé. La diferencia no es baladí: hablamos de un desfase de más de 4.600 millones de euros.
Las críticas del gobierno regional no se limitan a una simple discrepancia contable. Desde Valencia se denuncia que el Ejecutivo central está sumando al cómputo total partidas que no pueden considerarse ayudas directas ni indirectas del Estado. Entre los elementos inflados destacan:
- 3.386 millones del Consorcio de Compensación de Seguros: Se trata de una entidad independiente, financiada por las primas abonadas por asegurados privados. Según la Generalidad, atribuir estas indemnizaciones como “ayudas estatales” es tan discutible como «presumir de pagar premios del Euromillones desde Moncloa».
- 51,5 millones gestionados por Agroseguro: De nuevo, recursos procedentes del seguro agrario y no del presupuesto público.
- 910 millones en moratorias bancarias: Prórrogas concedidas por entidades financieras privadas a empresas afectadas, sin aportación directa del Estado.
- Créditos ICO: De los 703 millones atribuidos a ayudas empresariales, unos 400 millones no están bonificados y tendrán que devolverse con intereses, un alivio financiero más bien relativo para los beneficiarios.
La Generalidad valenciana también pone el foco en las cifras oficiales publicadas en el portal web del propio Gobierno central: allí se reconocen 5.875 millones abonados, cifra ya inferior a los 7.500 millones anunciados previamente y que incluye partidas ajenas al gasto estatal directo.
Familias pendientes y municipios olvidados
La aritmética política adquiere tintes dramáticos cuando se desciende al terreno social. Según las cuentas autonómicas:
- De las 43.592 familias valencianas que solicitaron ayudas para necesidades básicas tras la gota fría, solo 5.191 han recibido prestación económica, lo que representa apenas un 11,9%. El resto —unas 38.400 familias— siguen esperando cobros pendientes por valor estimado de 635 millones.
- Además, 28 municipios (80.000 personas) han sido excluidos del plan estatal para reconstrucción municipal. El gobierno regional considera “injusto” este olvido y exige su inclusión inmediata en futuras convocatorias.
La situación se agrava porque muchos ayuntamientos reconocen no haber podido ejecutar gran parte de los fondos prometidos debido a falta de recursos técnicos y humanos —paradoja administrativa para quienes esperaban una reconstrucción exprés—.
Mientras tanto, desde Madrid el Gobierno sigue vendiendo su mantra y el Gobierno dice haber movilizado hasta 16.600 millones en medidas para colectivos afectados, cubriendo “el 90%” de las inversiones necesarias. Las cifras oficiales incluyen todo tipo de partidas: desde obras e infraestructuras hasta compensaciones privadas y líneas ICO.
Y mientras el Gobierno de Sánchez vende su habitual mercancía averiada con trampas contables, las redes sociales bullen con memes sobre “billetes voladores”, calculadoras saturadas y gráficos imposibles. Además, en algunos consistorios afectados se han colgado pancartas pidiendo menos Excel y más transferencias reales. Y en medio del follón, el Consorcio de Compensación de Seguros ha recordado públicamente su independencia financiera… aunque algunos vecinos aseguran que recibirían encantados cualquier ayuda “venga o no firmada por Moncloa”.
La diferencia entre el dinero que efectivamente ha llegado a la Comunidad Valenciana y las cifras que da el Gobierno es de tal calibre, que varias asociaciones cívicas han solicitado una auditoría externa para dilucidar cuánto dinero ha llegado realmente “al bolsillo” del damnificado medio. La desesperación de los valencianos que sufrieron daños por la gota fría es de tal nivel que entre los términos más buscados en los motores de búsqueda de Internet en Valencia están “dana”, “ayudas reales” y “cómo reclamar subvenciones si tu pueblo no sale en la lista”.
