La indecencia de Pedro Sánchez alcanza cotas intolerables.
El marido de Begoña escatima ayuda del Gobierno de España a regiones devastadas por incendios, como Galicia, Extremadura y Castilla y León, donde el PP gobierna, mientras el dinero del contribuyente se despilfarra en vuelos del Falcon para fines cuestionables, chiringuitos políticos, putas, juergas y enchufes a granel.
La sombra alargada de la corrupción, en su entorno político y familiar, se ve a estas horas subrayada por su desvergonzado regreso al lujo de La Mareta.
Es evidente que el tipo carece de empatía alguna y prioriza el confort personal y los intereses partidistas sobre la solidaridad con los ciudadanos que sufren.
Tras una visita superficial a las zonas afectadas, el jefe de un gobierno opaco y desconectado de la realidad, vuelve a la tumbona.
¿ Una vez que la canción “Pedro Sanchez hdp” se ha convertido en la canción del verano, a este hombre no le queda dignidad alguna aunque sea pensando en su familia , de no aguantar esta humillación nacional ?. Por mucha erótica del poder que haya.
pic.twitter.com/DjWTU3fB7t— JAV (@JAV_LAMALAHA) August 18, 2025
El verano de 2025 ha dejado una estampa dantesca en el interior peninsular.
Las llamas, avivadas por la sequía extrema y una ola de calor que parece no tener fin, se han cebado especialmente con Galicia, Castilla y León y Extremadura.
A día de hoy, 18 de agosto de 2025, España soporta el peso de más de 40 incendios activos, muchos de ellos de gran magnitud, que han obligado a evacuar decenas de pueblos y han arrasado ya cerca de 150.000 hectáreas, más del triple que en todo 2024 y el doble de la media habitual para estas fechas.
En la provincia de Orense, los fuegos han alcanzado los Picos de Europa y mantienen en vilo a toda la comarca, mientras que en Jarilla (Cáceres) la situación es tan crítica que el incendio amenaza con saltar a Castilla y León. Zamora y León, por su parte, han sufrido los mayores desastres: en Uña de Quintana, las llamas han devorado alrededor de 38.000 hectáreas, batiendo el récord nacional de este siglo.
Extremadura, con más de 8.800 hectáreas calcinadas solo en Cáceres, vive su peor verano desde que existen registros.
El coste humano es, quizá, el más devastador. Miles de vecinos han tenido que abandonar sus casas precipitadamente, dejando atrás propiedades, animales y recuerdos. Los servicios de emergencia trabajan a destajo, pero el balance es dramático: al menos tres personas han perdido la vida en las últimas jornadas, entre ellas un bombero que falleció anoche en León tras volcar su autobomba durante las labores de extinción. Decenas de personas han resultado heridas y la incertidumbre reina en las zonas afectadas.
🔴Es que, yo todavía no he comprendido a que fue a Galicia y Villablino, y volver al chalet🙄🙄 Cánticos de «¡Pedro Sánchez, hijo de puta!» en las fiestas de San Bartolomé, cerca de La Mareta: https://t.co/oKXWFUQ0N1
— Andrés-Enrique 🇪🇸 💥 (@AE_HencheDiego) August 18, 2025
Vacaciones presidenciales en plena crisis
Mientras el fuego devora media España y los equipos de emergencia luchan contra el desastre, la atención mediática se ha centrado en la figura de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, quien ha optado por mantener su agenda de vacaciones en La Mareta (Lanzarote). Las imágenes del presidente socialista disfrutando de la tumbona en el palacete de uso oficial han desatado la indignación en redes sociales y entre los afectados, evocando la famosa escena de Nerón tocando el arpa mientras ardía Roma.
No son pocos los que consideran incomprensible que el jefe del Ejecutivo no haya interrumpido sus vacaciones para ponerse al frente de la crisis, como sí hicieron en su día otros mandatarios europeos ante tragedias similares. De hecho, el recuerdo de los abucheos que Sánchez recibió durante la última Dana en Valencia planea sobre la decisión de evitar su presencia en las zonas devastadas, alimentando la percepción de una desconexión entre el Gobierno y los ciudadanos que sufren.
En pleno caos, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha optado por cargar las tintas sobre las comunidades autónomas, a pesar de que el propio Gobierno central puede declarar la emergencia nacional para coordinar los medios estatales. La estrategia de eludir responsabilidades no ha hecho sino aumentar la tensión política, especialmente cuando los presidentes autonómicos de Galicia y Castilla y León reclaman más recursos y una mayor implicación del Ejecutivo central.
Mientras, la Unión Europea ha enviado dos aviones cisterna para colaborar en las tareas de extinción, una ayuda internacional que pone de manifiesto la magnitud de la tragedia y la insuficiencia de los medios desplegados hasta la fecha.
Factores que agravan la crisis: el clima y el abandono rural
Detrás de esta oleada de incendios se esconden causas estructurales. El cambio climático, con temperaturas récord y sequías cada vez más prolongadas, ha convertido a la Península en un polvorín. A ello se suma el abandono de la gestión forestal y el éxodo rural, que han dejado los montes repletos de vegetación seca, el combustible perfecto para el avance de las llamas.
El fenómeno de los megaincendios simultáneos, con áreas quemadas de más de 10.000 hectáreas, es ya una realidad que desafía la capacidad de respuesta de los servicios de emergencia. La llamada “regla del 30” (temperaturas superiores a 30 °C, vientos por encima de 30 km/h y humedad inferior al 30%) se ha cumplido en varias regiones, generando las condiciones óptimas para la propagación explosiva del fuego.
No todo son sombras en este verano negro. Los dispositivos de extinción, formados por bomberos, brigadistas, militares y voluntarios, han mostrado una coordinación ejemplar entre comunidades autónomas y con Portugal, donde existe un acuerdo para cruzar la frontera y combatir juntos los incendios. La solidaridad vecinal y la entrega de los equipos de emergencia son el rostro más humano de una tragedia que, por desgracia, se repite cada verano con mayor virulencia.
- El incendio de Uña de Quintana (Zamora) es ya el mayor registrado en España desde que existen estadísticas, superando el de Minas de Riotinto (2004).
- Galicia ha batido su propio récord histórico: el municipio de Chandrexa de Queixa, en Ourense, suma más de 20.000 hectáreas arrasadas.
- La cooperación técnica entre comunidades autónomas y Portugal permite que los dispositivos crucen la frontera para apagar fuegos en ambos países.
- La Agencia Estatal de Meteorología ha alertado que la ola de calor podría prolongarse hasta final de agosto, complicando aún más la extinción.
- La ausencia de Pedro Sánchez en la gestión directa del drama ha sido comparada en redes sociales con la de otros líderes europeos que sí acudieron a zonas de desastre, alimentando la polémica sobre el liderazgo político en situaciones de emergencia.
En España, la política y el fuego siempre han sido una combinación peligrosa. Este verano, mientras el humo cubre el horizonte, las brasas también arden en el debate público.
