LA CLAVE DEL DÍA

El País ningunea a los empresarios alemanes en Cataluña que se oponen al separatismo

ABC lo destaca pero en Economía, como si fuera cuestión de dinero

A los separatistas más radicales, la advertencia de los directivos "se la trae floja"

La agitación separatista en Cataluña cuenta con un nuevo elemento de tensión. Unos sesenta directivos y empresarios residentes en Cataluña, la mayoría de ellos alemanes, presentó ayer, 11 de febrero, el manifiesto llamado Declaración de Barcelona, en el que adiverten de las consecuencias que tendría para Cataluña la ruptura con el resto de España: empobrecimiento, salida de la UE, pérdida del euro…

Este gesto de estos profesionales se niegan a hacerlo docenas de empresarios y directivos catalanes, salvo José Manuel Lara y José Luis Bonet.

El Manifiesto afirma lo siguiente:

Si Cataluña se separa de España ya no pertenecerá a la UE. Las negociaciones de adhesión para reincorporarse de nuevo durarían años y requerirían unanimidad (…) no existiría la financiación a través del Banco Central Europeo.

ABC, El Mundo, La Razón y El Periódico dan importancia a la Declaración de Barcelona; La Vanguardia no lo menciona en su portada, pero le dedica tres columnas en página par; El País lo mete en un párrafo en página par, dentro de otra pieza.

ABC

Destaca la Declaración en portada, pero curiosamente lo traslada a la sección de economía, no a la de nacional, como si el debate separatista catalán fuese un asunto de dinero.

Un grupo de 60 directivos europeos con intereses en la comunidad crea una plataforma para alertar de las «nefastas consecuencias» de la escisión

Quizás menos atenazados por el miedo a desmarcarse de la corriente oficialista, también con una visión más pragmática, los empresarios y profesionales extranjeros con intereses en Cataluña dieron ayer un paso al frente con la constitución de una plataforma que pretende alertar de las «consecuencias nefastas » de seguir adelante con el proceso soberanista.

LA RAZÓN

Mención en portada y reproducción íntegra del manifiesto en el interior.

Si hay un sector que intenta mantenerse distanciado del proceso soberanista ése es el empresarial. Desde que Artur Mas puso en marcha su viaje a la independencia, el mundo económico ha optado por la discreción, por maniobrar en encuentros privados y por evitar los aldabonazos en público. Algunos, muy pocos, han optado por expresar en público su oposición al proyecto de Mas, pero nunca hasta ayer apareció un grupo organizado para pedir que se ponga fin un proceso que tendrá «nefastas consencuencias».

EL MUNDO

En una página dedicada por completo a la situación en Cataluña, el titular de la principal información es el siguiente:

Empresarios de la UE contra Mas

Alertan de los peligros del «fervor nacionalista» y de sus «nefastas consecuencias»

Y un destacado:

Rosell avisa de que la independencia sería un «destrozo de relaciones humanas».

El periódico destaca que tanto Rosell, presidente de la CEOE, y los profesionales firmantes de la Declaración de Barcelona, apelan al diálogo.

EL PERIÓDICO

Este diario no sólo lleva en portada la Declaración, sino que además da algunas reacciones de los separatistas:

La diputada de la CUP Isabel Vallet ha dicho este martes, en relación con el manifiesto que han difundido algunos empresarios alemanes contrarios a la independencia de Catalunya, que a su formación «se la trae floja» lo que digan, porque quien «tiene que pronunciarse y decidir es la población catalana».

LA VANGUARDIA

El titular es el siguiente

Directivos alemanes consideran «nefasta» la independencia.

Pero entre las frases, este periódico destaca una del ministro Luis de Guindos:

Guindos no ve a los inversores preocupados por el proceso

«No existe inquietud (en los mercados) porque el mensaje dle Gobierno es claro: no habrá referéndum ni indepedencia.»

EL PAÍS

Sorprende la poca importancia que este periódico da al manifiesto. Aparece al final de una pieza encabezada por este titular:

Mas pide una «oferta de Estado» para renunciar a la independencia

El portavoz, Albert Peters, reveló que muchos ejecutivos no han firmado por miedo a comprometer a sus empresas -sí lo ha hecho Erwin Rauhe, consejero delegado de BASF-España- y avisó de que temen la inseguridad jurídica que sufrirán si se consuma la ruptura.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Pedro F. Barbadillo

Es un intelectual que desde siempre ha querido formar parte del mundo de la comunicación y a él ha dedicado su vida profesional y parte de su vida privada.

Lo más leído