El debate de la Ley Wert sobre las becas ha provocado un ceremonial de reacciones entre los empollones políticos y los empollones tertulianos que parecen disfrutar haciendo gala de sus éxitos académicos.
El que llegó más lejos hasta ahora en el terreno de la egolatría fue el tertuliano izquierdista Pablo Iglesias empeñando el pasado sábado en la Sexta Noche en restregar ante Francisco Marhuenda que él había tenido ‘más matrículas de honor’ que nadie. Una cháchara que el profesor lleva repitiendo desde aquella portada de la Razón de ‘los malos estudiantes’.
En el club de los ‘sin abuela’ en política tenemos a Jesús Posada, empeñado en repetir que fue premio extraordinario y que sacó 40 matrículas. En lo que se refiere a José Ignacio Wert, él no presume de notas porque tiene a Francisco Marhuenda para que lo haga por él, el director de La Razón se encargó en laSexta de reiterar lo buen estudiante que era el ministro de Educación.
También todos quieren presumir de que han sido humildes y de que todos han ido a universidades públicas, como insistía Jesús Maraña en ‘Al Rojo Vivo’: «¡Yo siempre he ido a la universidad pública!»
En el programa ‘El Gato al Agua’ del día 25 de junio de 2013, Mario Conde se sumó a los personajes populares que querían jactarse de humildes de pública que sacaron buenas notas:
Mario Conde- A mí me suspendieron en el acceso a la universidad porque entonces me interesaba bastante más una moza y me fugaba de clase.
Germán Yanke- Eso es más serio que el fútbol
Mario Conde- En la universidad, cuando mi padre me dijo: «Hijo, de esto hay que vivir», creo que no saqué ningún sobresaliente, porque todo eran matrículas de honor, pero bueno, no está mal. Una chulería hay que dejarla.
(…) En cuanto al asunto hay un tema general. El asunto general se enfoca en el derecho de una persona al acceso a la educación. Si queremos evitar que se incrementen las castas, la única ayuda es que el Estado ayude. Pero yo exijo al Estado que a los que merezcan la pena les garantice un acceso a la educación para garantizar sus potencias.
(…) Lo que lleva a las ruinas las sociedades son las castas de individuos que basándose únicamente en el poder adquisitivo de papá, y yo lo he vivido en mi universidad, aprueban a trancas y a barrancas y obtienen un título del Estado. Lo que tenemos es que garantizar la igualdad de oportunidades si queremos estar en una sociedad que prospere. Con universidades privadas o públicas que no expidan un título del Estado a personas que no han ejercido y han trabajado, porque hay títulos del Estado que se están ejerciendo por ‘tatararí’ y que ese título del Estado es patrimonio del Estado. Al hijo de papá se le controla con una universidad seria, con unos títulos serios. Siempre que tenga la capacidad y la voluntad para hacerlo.
(…) Yo he visto espectáculos dantescos, de un señor que estaba opositando a abogado del Estado, con el preparador. El tío ponía la maleta delante. ¡Y estaba leyendo el tema!
Jiménez Losantos: «A los que reivindiquen un cinco, les deseo que ojalá les opere un médico con un cinco»
En el tema de la nota también entró Federico Jiménez Losantos desde su programa en EsRadio. Tras emitir la declaración de un diputado, concretamente el comunista José Luis Centella, que ‘reivindicaba el cinco’, le respondió diciendo al citado parlamentario que «ojalá que a él le opere un médico de cinco, de aprobado raspado», pero que él prefería que le atendiera un médico de diez.
García Serrano: «No hace falta ser Aristóteles ni Platón para sacar un 6,5»
Eduardo García Serrano hizo también en Intereconomía su análisis sobre las notas
García Serrano – Un 6,5 era en mi tiempo un aprobado alto. Que luego lo llamaron bien. Para sacar un 6,5 no hace falta ser Aristóteles ni Platón, es una nota normalita. La enseñanza es un derecho. Pero la universidad no forma parte del tramo obligatorio. Todos los españoles tenemos derecho a una obligación y un deber. Pero la universidad no forma parte de la parte obligatoria. A la universidad debe acceder que tenga facultades para ellas. La vocación, la voluntad y el talento, no lo da el dinero de papá. Que nadie se quede sin acceder a la universidad siempre y cuando lo merezca. Pero para merecer esa beca hay que ganársela estudiando, porque la pagamos todos los españoles. ¿Qué se consigue con la masificación? El igualitarismo por abajo. ¡Degradar socialmente algo que para un país es fundamental que es la formación profesional! Hoy en España, con la moda que se implantó de que si no pasa todo el mundo en la universidad no tienes brillo social, es un desdoro no ir a la universidad, la Formación Profesional ha caído en la degradación social. No encuentras guardicionero ¿cuántos de los padres que nos están escuchando considerarían un desdoro que su hijo fuera carpintero? Porque lo que hay que hacer es que su hijo vaya a la universidad. ¡España es el país de Europa con más kilómetros de costa! ¡Te las ves y te las deseas para encontrar un mecánico naval!
Óscar Iglesias- Porque los padres querían que sus hijos fueran a la universidad, que cuando más estudiaras te iba ir mejor a la vida. Por eso todo el mundo quería que sus hijos tenga más oportunidades de empleo.
Entre los apoyos que ha tenido José Ignacio Wert también apareció la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre.
Esperanza Aguirre- El ministro Wert se ha propuesto una reforma educativa en un momento en el que el PP tiene mayoría absoluta que le ha sido concedido por los ciudadanos para mejorar la calidad. La reforma educativa, creo que es absolutamente necesaria.
