La pregunta era inevitable.
Después del hundimiento del PSOE en la cita electoral del 21 de diciembre de 2025 de cara a presidir la Junta de Extremadura, con el añadido de que además el candidato, Miguel Ángel Gallardo, fue una imposición directa de Pedro Sánchez, la cuestión flotaba en el ambiente.
¿Extremadura es un aperitivo de lo que va a ocurrir en las siguientes citas electorales?
El histórico socialista Tomás Gómez, en ‘El Programa de Ana Rosa‘ (Telecinco), fue claro y directo a la hora de constatar que el PSOE, mientras Pedro Sánchez siga al frente de la organización, lo va a tener en chino.
Dicho en plata, que a Ferraz le esperan varias derrotas electorales, sobre todo porque Extremadura, feudo natural del socialismo, habló alto y claro:
Es que es evidente, ¿no? Es decir, si en Extremadura, donde el suelo electoral del Partido Socialista ha sido siempre muy alto, por encima del 40%, ayer no llegaba al 26%, pues imagina usted que la media en España seguramente está en torno al 17-18% de voto al Partido Socialista.
Se mostró crítico con la actitud del inquilino de La Moncloa y dijo que todos los escándalos que han aflorado han motivado un hartazgo de Sánchez entre los votantes:
Pedro Sánchez ha contaminado toda la organización, Pedro Sánchez es el problema, Pedro Sánchez es el responsable de lo que pasó ayer en Extremadura. Se ha castigado la política de pactos con los independentistas, se ha castigado la corrupción política, la corrupción económica, todo lo que hemos visto en los últimos días y, sobre todo, hartazgo de Pedro Sánchez.

Y dio la solución que cree que deben adoptar los dirigentes notables del PSOE si quieren que el partido no se vaya por el desagüe:
Si quieren sobrevivir los dirigentes del Partido Socialista es el momento de que a Pedro Sánchez le indiquen cuál es la puerta de salida.
Sobre la decisión de Gallardo de no dimitir tras los resultados se mostró tajante:
Es la dinámica de Pedro Sánchez. ¿Qué hizo Pedro Sánchez cuando obtuvo 85 diputados, el peor resultado de la democracia del PSOE? Seguir agarrado al sillón. Gallardo, desde luego, debería haberse ido ayer, pero tampoco tendría que haber sido candidato en las condiciones en las que lo ha sido. Pensará, ¿por qué me tengo que ir yo si Sánchez ha marcado esta forma de hacer política?. La organización está absolutamente intoxicada, no hay lógica política, es un auténtico desastre.