Juan Cruz Osta (PD).- Muchos son los que a esta hora de la victoria se están preguntando dónde se ha metido el locuaz Fernández Bermejo. Ni mu ha dicho el ministro en funciones. Quizá tenga algo que ver que su derrota ante el PP murciano ha sido histórica. Quizá también el baile de su mujer, el piso de las reformas multimillonarias o la huelga de los funcionarios de la Administración de Justicia. Él jura que ZP le ha prometido que sigue en el cargo, pero muchos hablan ya de que su cabeza pende de un hilo.
Un lector de Elpais.com le preguntaba directamente:
¿Repetirá usted como Ministro de Justicia en la próxima legislatura o, al menos, le gustaría repetir ese mismo cargo? ¿Ha hablado acerca de esta cuestión con el Presidente? Por favor, no responda con el manual en la mano. Ya sabemos que depende exclusivamente de la voluntad del presidente del gobierno.
Y Mariano Fernández Bermejo le contestó así:
Si las urnas así lo posibilitan, repetiré como ministro de Justicia, pues así me lo propuso el Presidente del Gobierno y así lo acepté yo mismo.
Era el día 16 de enero, cuando todavía quedaban casi dos meses para las elecciones de marzo. El ministro andaba crecido y aseguraba, pese a lo feo del gesto, que otros no se sabe si estarán, pero que él sí, que se lo había prometido Zapatero.
Pero las cosas parecen que han cambiado mucho desde entonces, a tenor de lo escondido que anda el titular en funciones de Justicia.
El primer susto, que enejó sobremanera a Bermejo que se conociera, fue el gasto cercano a 250.000 euros a cuenta de los contribuyentes para embellecer un piso oficial de 220 metros cuadrados. Buscó y rebuscó con todas sus fuerzas pero no dio con el funcionario que se había ido de la lengua.
La justificación, que puso de los nervios a Ferraz: Se había abierto una vía de agua, que había hecho necesario el arreglo. Jardineras millonarias, baño de lujo,… incluido.
Después vino el bailongo de su mujer, pese a llevar casi dos meses de baja, en un mitin electoral. Un vídeo dejó en evidencia a la señora del titular de Justicia, y a él le hizo u flaco favor. Bermejo salió para decir que todo era una campaña de la derecha y que iba a acudir a la Justicia si hacía falta.
Además, se le acumulaba la huelga de los funcionarios de Justicia no transferidos a las Comunidades Autónomas. Manifestaciones y demás protestas frente a su ministerio.
Y, también, pese a la alegría de Ferraz por el cómputo general de votos, el disgusto personal por haber hecho retroceder al Partido Socialista en Murcia, región por la que se presentaba como cabeza de lista.
Más de una semana después, el ministro en funciones Bermejo parece que está utilizando la técnica del avestruz. Ha escondido la cabeza para que nadie recuerde sus desmanes al frente del ministerio. Y es que todo parece indicar que, aunque en un primer momento Zapatero le prometiera que iba a estar al frente del ministerio durante mucho tiempo, Bermejo no estará en el próximo Gobierno de España. ¿Una nueva víctima del zapaterismo?
