Ironías del destino.
Bob Pop, masajista entregado y groupie en la Cadena SER del marido de Begoña, se convierte en uno de los grandes reveladores de los secretos de lo que ocurría en las saunas de Sabiniano Gómez.
Justo cuando el PSOE, La Moncloa y los periodistas de la ‘Brunete Pedrete’ más se esfuerzas por difundir el bulo de que aquello eran simples lugares de descanso o disfrute, sin nada turbio, aflora la serie Maricón Perdido, basada en el libro autobiográfico Mansos (2010) donde Bob Pop -en realidad Roberto Enríquez– relata con detalle lo que se hacía en los locales del suegro de Sánchez.
Describe explícitamente la Sauna Adán como un lugar donde “los chaperos te follan por cuarenta euros”.
El pasaje, viral en plataformas como X, relata un encuentro del propio Bob con un chapero “demasiado joven”, al que paga un ‘servicio’ con los últimos 40 euros que lleva en el bolsillo.
Pues eso no es nada, al lado de lo que desvela el periodista Francisco Mercado en ‘EsDiario‘ este 13 de julio den 2025.
En la España política de julio de 2025, donde la transparencia se exige con megáfono y lupa, emerge con fuerza la figura de Pedro el ‘cubano’, el contable y gerente durante dos décadas de las saunas sexuales más conocidas del país.
Su testimonio arroja luz sobre los entresijos económicos y humanos que rodearon los negocios del padre político suegro del ahora presidente del Gobierno.
Cada mañana, Pedro entregaba «seis sobres con el dinero ingresado por sus saunas» a Sabiniano, una rutina tan meticulosa como reveladora sobre el volumen y organización de estos locales.
El relato no escatima detalles sobre el ambiente reinante en los locales:
«En Adán estaba rodeado de chaperos y de putas. De señores que pagaban. Hacíamos una caja de 3.000 a 5.000 euros por día».
La naturalidad con la que describe la gestión económica resulta casi tan sorprendente como las cantidades manejadas.
Este flujo constante de efectivo ilustra no solo la magnitud del negocio sino también su integración en la cotidianidad familiar.
Del entorno familiar a la esfera política: conexiones incómodas
La incómoda convivencia entre los negocios sexuales del suegro y la carrera política ascendente de Sánchez ha sido tradicionalmente un tabú.
Sin embargo, en los últimos días, ese velo se ha rasgado tras las revelaciones periodísticas y las declaraciones públicas en el Congreso.
El líder popular Alberto Núñez Feijóo llegó a acusar a Sánchez de ser «partícipe a título lucrativo» del negocio familiar, empleando una terminología legal que sugiere beneficio indirecto pero sin responsabilidad penal directa. Aunque no se ha demostrado delito alguno, el debate sobre la ética y la transparencia está servido.
Las ramificaciones llegan hasta Begoña Gómez, esposa del presidente.
Diversos testimonios apuntan a su participación en la gestión administrativa e incluso contable de los locales, algo que fuentes policiales y excolaboradores han señalado repetidamente.
En palabras del excomisario Villarejo: «El problema que tenía ella es cómo justificar los ingresos… Porque decía que asesoraba, pero en realidad llevaba la contabilidad de las saunas de su viejo y de su tío».
La financiación política: ¿aportaciones desde el entorno familiar?
Uno de los capítulos más jugosos —y políticamente sensibles— es la presunta financiación de la carrera política inicial de Pedro Sánchez gracias al entorno empresarial de su suegro.
Según se ha publicado, el padre de Begoña Gómez pudo haber facilitado recursos económicos clave en los primeros compases políticos del hoy presidente.
Las circunstancias concretas siguen envueltas en cierta opacidad: existen registros inmobiliarios vinculados a herencias y movimientos societarios poco usuales, así como licencias municipales para negocios poco convencionales.
En plena campaña electoral, Sánchez propuso endurecer las leyes contra la prostitución.
La paradoja no pasó desapercibida para sus adversarios ni para antiguos colaboradores policiales: «¿Cómo se le ocurre sacar una ley contra la prostitución teniendo a su suegro con puticlubs?«, ironizaba Villarejo en un audio reciente.
El contraste entre discurso público y antecedentes familiares resulta tan incómodo como recurrente en tertulias políticas.
Claves para entender el caso
- Gestión diaria: Pedro el ‘cubano’ llevaba personalmente las cuentas y entregaba sobres repletos cada mañana.
- Volumen económico: Las cajas diarias oscilaban entre 3.000 y 5.000 euros.
- Ambiente laboral: Chaperos, prostitutas y clientes habituales componían una rutina normalizada.
- Implicación familiar: Las referencias directas al papel administrativo o contable tanto de Sabiniano Gómez como presuntamente Begoña Gómez son constantes.
- Repercusiones políticas: El caso reabre debates sobre conflictos éticos, transparencia patrimonial y posibles influencias cruzadas entre negocios privados y cargos públicos.
Curiosidades y datos llamativos
- Uno de los expedientes más extraños registrados por las empresas familiares fue incoado por “materia de animales de compañía”, según documentación municipal consultada recientemente; un episodio aún sin explicación pública.
- El local estrella era conocido como Castellana 180, todo un icono en el Madrid nocturno antes incluso del boom mediático.
- El apodo “Pedro el cubano” no es casualidad: llegó a España tras diversas peripecias vitales y acabó gestionando uno de los entramados empresariales más discretamente rentables del país.
- Las grabaciones recientes entregadas al PSOE contienen audios donde se detalla cómo se justificaban ingresos desde estos negocios ante Hacienda, una pista clave para futuros desarrollos judiciales o políticos.
La saga continúa: mientras desde Ferraz se intenta sofocar cualquier incendio mediático, cada nueva declaración o filtración añade capas al culebrón político-familiar más insólito —y rentable— del año.
