Miente más que habla.
Pero la han pillado.
Y en el próximo informe de la UCO hay muchas posibilidades de que salga ‘colocada’.
El nombre de Francina Armengol resuena estos días en los pasillos del Congreso y en los mentideros políticos de Madrid. La presidenta del Congreso de los Diputados ha pasado en apenas un año de negar cualquier tipo de relación con Víctor de Aldama, comisionista clave en el conocido como ‘caso Koldo’, a reconocer que, efectivamente, sí se reunió con él y, según ha revelado El Debate, incluso se comprometió a recibirlo “con honores”.
El giro argumental ha dejado perplejos a sus rivales y desconcertados a muchos dentro de su propio partido.
La secuencia de hechos no tiene desperdicio para los amantes del suspense político:
- En junio de 2024, Armengol compareció en el Senado y negó rotundamente conocer a Aldama.
- Un año después, y tras la aparición de mensajes y testimonios que la contradicen, la socialista ha admitido la reunión, aunque matizando que Aldama asistió como simple acompañante del empresario Juan José Hidalgo, presidente de Air Europa.
- Según ha trascendido, Armengol llegó a comprometerse, a través de su equipo, a recibir a Aldama con todos los honores institucionales que correspondían a su condición de asesor empresarial.
Si esto fuera una comedia de enredos, el guion estaría bien servido. Pero lo cierto es que el trasfondo es cualquier cosa menos liviano: la sombra de la corrupción y la gestión de fondos públicos durante la pandemia sobrevuelan el caso.
El ‘caso Koldo’, mascarillas y la sombra de Ábalos
El epicentro del escándalo es la presunta adjudicación irregular de contratos millonarios para la compra de mascarillas durante la pandemia. En el centro de la trama aparece Koldo García, exasesor del ministro socialista José Luis Ábalos. Según los investigadores, García actuaba como intermediario entre empresas proveedoras y diversas administraciones públicas, entre ellas el Govern balear que presidía Armengol.
- El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, de inminente presentación, promete arrojar luz sobre la gestión de Armengol en la compra de mascarillas defectuosas por valor de 3,7 millones de euros, material que nunca llegó a utilizarse.
- El juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, investiga si hubo delito en la adjudicación y si la presidenta del Congreso pudo favorecer a determinadas empresas.
- Por si fuera poco, existe otra investigación paralela sobre contratos públicos adjudicados durante su mandato en Baleares.
Entre los mensajes incautados figura uno en el que Koldo García pide a Armengol que reciba a Aldama y sus acompañantes con un almuerzo reservado, a lo que ella responde que tiene la agenda apretada pero no descarta la posibilidad.
Todas las mentiras de Armengol: una cronología incómoda
El recorrido de las declaraciones de Armengol ante el Senado y la opinión pública merece un repaso cronológico. Lo que comenzó como una negativa tajante ha ido mutando, a medida que afloraban pruebas y testimonios:
- Junio de 2024: Armengol niega conocer a Víctor de Aldama, ni haber mantenido contacto alguno con él.
- Verano de 2025: Surgen mensajes y testigos que sitúan a Aldama en una reunión con Armengol, quien acaba admitiendo el encuentro, aunque lo minimiza.
- Ampliación de la querella: Tras admitir la reunión, la asociación Hazte Oír amplía su querella por falso testimonio, alegando que la presidenta del Congreso mintió conscientemente en sede parlamentaria.
- Justificación: Armengol argumenta que no mintió, sino que no recordaba a Aldama, ya que recibe a miles de personas en sus cargos políticos.
El baile de versiones ha crispado a la oposición, que exige explicaciones y, en algunos casos, la dimisión de la presidenta del Congreso. El delito de falso testimonio ante comisión parlamentaria puede acarrear penas de prisión o multas económicas, aunque la Fiscalía del Supremo ha pedido archivar la causa por falta de indicios suficientes.
El papel de Ábalos y el ‘pacto’ para la visita de Aldama
Tal y como ha destapado El Debate, la visita de Aldama a la sede del Gobierno balear no fue casual. La agenda se habría pactado previamente con el asesor del entonces ministro Ábalos, aunque Armengol lo niega de forma tajante.
- El empresario llegó acompañado por Juan José Hidalgo, de Air Europa, y según los mensajes conocidos, la intención era que la presidenta balear les recibiera con todos los honores institucionales.
- El vínculo de Aldama con el entorno socialista viene de lejos. Su nombre aparece asociado a otras operaciones polémicas, como el famoso ‘Delcygate’ y el rescate millonario a la aerolínea durante la pandemia.
La presidenta balear defiende que en esa reunión Aldama actuó únicamente como asesor de Hidalgo y que no tuvo ningún papel relevante en las decisiones públicas del Govern. Sin embargo, los indicios han hecho que el cerco judicial y mediático se estreche en torno a su figura.
El próximo informe de la UCO y el dogal judicial
El inminente informe de la UCO será, según fuentes de la investigación, “demoledor” para la carrera política de Armengol. En él se detallarán las comunicaciones mantenidas entre la presidenta y Koldo García, así como la tramitación de contratos de emergencia durante la pandemia. Las conclusiones podrían suponer el punto final a su presidencia del Congreso, según apuntan desde la Audiencia Nacional.
- El informe abordará no solo la compra de mascarillas defectuosas, sino también la posible adjudicación irregular de contratos públicos.
- El juez Moreno ha solicitado información exhaustiva sobre cada expediente gestionado por el Govern balear en aquellos meses críticos.
La presión política y judicial aumenta, y todo apunta a que, lejos de amainar, el escándalo seguirá dando titulares en las próximas semanas.
