MADRID, 2 (OTR/PRESS)
Recién nombrada ministra Trinidad Jiménez se encontró con una pandemia, la de la gripe A, encima de la mesa. Un toro casi imposible de lidiar, pero la ministra ha sido capaz de coger a ese toro por los cuernos y por ahora va saliendo más que airosa de la lidia. La foto de Trinidad Jiménez rodeada de todos los consejeros de Sanidad de las Comunidades Autónomas demuestran su capacidad política. Porque hasta ahora había sido imposible poner de acuerdo a los consejeros autonómicos de sanidad en ningún asunto, y todo hacía prever que con la gripe A, las reuniones terminarían sin acuerdo.
Sea por la habilidad de la ministra o sea porque los consejeros han entendido que con este asunto no se juega y que el que rompa la el consenso lo tendrá difícil para explicárselo a los ciudadanos, lo cierto es que ha supuesto una alivio verles a todos en la foto.
Si se cumplen los pronósticos de los expertos respecto a la gripe A, y por tanto lo peor está por venir, sería un disparate que no hubiera una cabeza visible liderando un asunto como éste. Es evidente que a los ciudadanos nos preocupa lo que pueda pasar, que aunque la mortalidad de esta gripe sea menor que la de la gripe común, el desconocimiento evidente que hay sobre ella, provoca una alarma mayor. De la misma manera que el que se haya tenido que trabajar a marchas forzadas sobre la vacuna.
Y hay otro aspecto igualmente preocupante, que es esa noticia publicada en algunos medios internacionales sobre el famoso «Tamiflu». Al parecer este medicamento se elaboró en cantidades industriales cuando la amenaza de la gripe aviar. Al final esa gripe quedo en casi nada, pero los laboratorios propietarios del «Tamiflu» se vieron con los almacenes repletos del medicamento, y ¡oh casualidades de la vida¡ ¿saben quién es accionista de esos laboratorios? pues nada menos que Donald Ramsfeld, el hombre de la guerra en la era Busch.
Quienes tienen tendencia, a las teorías de la conspiración hacen cábalas con estos elementos. Pero más allá de esas teorías lo cierto es que la gripe A ha llamado a nuestras puertas y al menos necesitamos saber que las autoridades sanitarias tienen una respuesta.
Por cierto, es en ocasiones como ésta cuando se evidencia con claridad la necesidad del Estado, y como algunas competencias en manos de las Comunidades Autónomas, son cuanto menos discutibles como es el caso de la Sanidad. Menos mal, ya digo, que la ministra de Sanidad está demostrando ser una política con mano izquierda…