«Franco, en un nuevo manifiesto, da efusivas gracias a Pedro Sánchez por hacer cumplir su última voluntad y devolverle a El Pardo»

"Franco, en un nuevo manifiesto, da efusivas gracias a Pedro Sánchez por hacer cumplir su última voluntad y devolverle a El Pardo"

En Mingorrubio, núcleo madrileño de población ubicado en el barrio de El Pardo, distrito de Fuencarral, se escucha desde esta tarde un nuevo manifiesto de Francisco Franco Bahamonde en el que da las gracias al PSOE, principalmente a Pedro Sánchez Pérez-Castejón y a Carmen Calvo Poyato, por haber hecho cumplir, contra viento y marea, su última voluntad y descansar ya junto a su amada esposa, Carmen Polo y Martínez-Valdés, señora de Meirás, en la cripta de su idílica necrópolis, propiedad del Estado, tras desvincularla el Gobierno del titular de todo el recinto: Patrimonio Nacional, que por cesión administrativa de este gestiona el servicio correspondiente del Ayuntamiento de Madrid.

Las palabras del Caudillo, que se propagan raudas en redes sociales y pasquines, dicen:
“¡Españoles!: gracias a la firme voluntad de Pedro Sánchez y a su magnanimidad, después de luchar bravamente contra tirios y troyanos para cumplir mi última voluntad de que mis restos terrenales descansen en el camposanto de El Pardo, junto a los de mi querida esposa Carmen, hoy se me ha concedido el anhelo, al término de un apacible paseo en helicóptero por ese imponente paisaje que discurre entre Cuelgamuros y Mingorrubio.

Han sido 44 años en el Valle de los Caídos, donde nunca quise yacer pero en lo que se empeñó a mi muerte Carlos Arias Navarro, porque es verdad que mandé construir tan monumental Basílica subterránea bajo la granítica montaña para albergar a los muertos de mi bando, pero tras escuchar opiniones sensatas de algunos próximos cambie de criterio sobre la marcha y decidí que reposaran los cuerpos de españoles de los dos lados que murieron en una guerra civil fratricida que nos quitó a cada uno pedazos de nuestro ser y que quise evitar hasta el último momento, pero a la que, aunque Ángel Viñas Martín no esté de acuerdo en su libro ¿Quién quiso la Guerra Civil?, nos avocó la URSS e impulsaron los comunistas y buena parte de los socialistas, la facción capitaneada por Francisco Largo Caballero, después de haber fracasado en la Revolución de Asturias de octubre de 1934, a donde la otra fracción del PSOE, la buena, la de Julián Besteiro Fernández e Indalecio Prieto Tuero, y el legítimo Gobierno republicano presidido por Alejandro Lerroux García , me enviaron para sofocar la violenta revuelta. Es sabido que yo no morí en la contienda que desaté cuando me sublevé contra la legalidad, la anarquía, la tiranía, los crímenes y la injusticia, con una Constitución por todos suspendida y vulnerada que sufría un eclipse total por culpa de unos y de otros. Por eso nunca debí ir al Valle de Cuelgamuros, lugar en el que solo deben figurar los que cayeron en la lucha para recuerdo perpetuo y respetuoso de todas las generaciones de españoles, y perenne lección de clemencia y memoria de que nunca más, nunca más, debemos enfrentarnos. Como hice en1975, pido de nuevo perdón a todos, como de todo corazón perdono a cuantos se declararon mis enemigos, sin que yo los tuviera como tales. Creo y deseo no haber tenido otros que aquellos que lo fueron de España, a la que amaré eternamente.
Quiero agradecer a cuantos han colaborado con entusiasmo, entrega y abnegación, en la gran empresa de hacer que mis restos queden depositados en el más calentito y recoleto panteón del cementerio de El Pardo, junto a mi adorada Carmen, y a donde deben venir también los de mi hija Carmencita y su marido Cristóbal Martínez-Bordiú y Ortega, ahora en la Catedral de La Almudena -felizmente acabada merced a la valiente decisión y firme voluntad del gran Presidente Felipe González Márquez, un preclaro español-, y en el futuro los de mis nietos, a los que hoy imploro que trasladen a sus padres a Mingorrubio, porque como predicó el Padre Peyton en Madrid y Barcelona, “la familia que reza unida permanece unida”. Y los Franco-Polo y los Martínez-Bordiú Franco Ortega Polo estaremos perennemente unidos en la Tierra y en el Cielo. Y por cierto, ahora que he citado Barcelona, esa gran ciudad española, ¡que sagaz es el FC Barcelona!, siempre del lado que sopla el aire, que no perdía ocasión para aclamarme y hacerme la pelota, hasta el punto de que me otorgó una insignia de oro y brillantes, y dos medallas de oro. ¡Esto sí que es afecto!

Por el amor que siento por nuestra Patria os pido que perseveréis en la unidad y en la paz, que sigáis rodeando al Rey de afecto y lealtad (¡qué formidables discursos para la Historia el de Juan Carlos I el 23F de 1981 y los de Felipe VI el 3 de octubre de 2017 y el 18 de octubre de 2019, a los españoles y a la Princesa Leonor, heredera de la Corona, en la entrega de los Premios Princesa de Asturias! Hay que releerlos a cada poco), y que le prestéis en todo momento apoyo, aprecio y colaboración máxima. No olvidéis que los enemigos de España están alerta, principalmente los separatistas de lugares entrañables y primigenios de España a los que ayudé a desarrollarse con aranceles y leyes fiscales y laborales que les favorecían con descaro, como ya lo hicieron la mayoría de los gobiernos del Siglo XIX con reformas y privilegios tarifarios. Velad también vosotros, y para ello deponed frente a los supremos intereses de la Patria y del pueblo español toda mira personal. No cejéis en alcanzar la justicia social y la cultura para todas las mujeres y hombres de España, y haced de ello vuestro primordial objetivo. Mantened la unidad de las tierras de España, exaltando la rica multiplicidad de sus regiones como fuente de la fortaleza de la unidad de la Patria, e ilusionando a todos, incluidos los secesionistas, con una nueva España más fuerte y solidaria que también luche contra la despoblación con inversiones en infraestructuras, incluidas las TIC, y ayudas fiscales y para la obtención de la nacionalidad española de aquellos inmigrantes que vengan legalmente a nuestro país y se instalen en pueblos con pocos habitantes, porque siempre seremos lo que defendamos y porque la vida humana se logra, o se malogra, en la acción.

Además quiero informaros que España (perdonar que no diga país ni Estado para referirme a nuestra gloriosa España) sigue ocupando un lugar de privilegio en el concierto de las naciones, como me reconocen y felicitan con envidia los que están aquí arriba conmigo. Es verdad que cuando yo os dejé éramos la novena economía del mundo y que ahora somos la decimocuarta y cuarta de la zona euro (¡qué gran invento este de la UE, a la que pedí adherirnos el 9 de febrero de 1962 y para lo que encargué a Fernando María Castiella tan alta tarea, con el resultado conocido por todos: nos dieron con la puerta en las narices porque no éramos una democracia), pero es que China, India, Brasil, Corea del Sur y Australia no pintaban nada entonces. Además y gracias a vuestro esfuerzo y como reconoce un soberbio video que ha hecho el Ministerio de Asuntos Exteriores, dirigido por otro gran español y catalán, Josep Borrell Fontelles, y que se puede ver en youtube.com y en otras redes sociales bajo el título ESPAÑA, España es líder mundial en donación y trasplante de órganos y en Reservas de la Biosfera, espacios de desarrollo económico, social y protección de la naturaleza, y estamos entre los dos primeros del mundo en empresas de ingeniería de grandes obras públicas; en satisfacción con la vida personal, calidad de vida, longevidad, asistencia médica y alegría. Aunque es verdad también, y mirad que lo siento, que tenemos un problema de autoestima, principalmente por culpa de esa pequeña parte de la izquierda que vilipendia la historia de España para así desprestigiar el régimen político que construí o que, como dice otro admirable español y vasco, Fernando Savater Martín, están “enredados en los embelecos separatistas, tanto más cuanto más radicales, olvidando en qué consiste la ciudadanía, si es que lo han sabido alguna vez”; del secesionismo, que habla mal de España para argumentar que es un proyecto fallido, y de los propagadores de la Leyenda Negra que con tanto éxito está combatiendo con denuedo la filóloga y escritora Elvira Roca Barea y la Fundación Civilización Hispánica. Una ausencia de autoestima que, como ha escrito mi paisano y director de ABC, Bieito Rubido Ramonde, “está sostenida sobre visiones torcidas que entroncan con la leyenda negra” que crearon los enemigos de nuestro Imperio. Y claro, como habéis transferido la educación a las comunidades autónomas, este problema de apreciación amenaza nuestra unidad.

¡Españoles!, España es uno de los 10 grandes países del mundo y lo que tenéis que hacer es fortalecer el Estado y unificar la educación “para que todos los estudiantes estudien la misma Historia”, como declaró el socialista, jurista y filósofo italiano Norberto Bobbio Caviglia a Jorge del Corral y Díez del Corral, un día de 1983 en el que ambos tomaban café en la romana Piazza Navona, “aunque sea falsa –añadió tras hacer una pausa-, porque es la manera de mantener unida la Patria”, subrayó con énfasis y mirándole a los ojos. También convendría que retocarais la Sanidad pública para que la estupenda atención médica que tenéis sea igual de buena para todos, sin que influya el lugar en el que se reside. Y por favor, no hacer caso a esos tres petimetres populistas que desde que nacieron en democracia han tenido gratis de todo y en abundancia, y ahora reniegan de esa maravillosa Transición que hicisteis entre todos y que el Orbe alabó. Esos petimetres que como ha señalado otro gran periodista español, Iñaki Zaragüeta, niegan la gran obra común iniciada desde el momento de mi muerte: la proclamación del Rey Juan Carlos como Jefe del Estado, “las elecciones de 1977; Dolores Ibárruri Gómez, La Pasionaria, presidiendo el Congreso de los Diputados; Santiago Carrillo Solares y todo el Comité Central del PCE abrazando la Monarquía y la bandera de España; la Constitución de 1978, la primera y única aprobada con la unanimidad del Congreso y refrendada abrumadoramente por los españoles (87,78%, ¡y en Cataluña el 90,5%!); los comicios de 1979; la gran victoria socialista de 1982; la consolidación de la alternancia en1996; Torcuato Fernández Miranda, Adolfo Suarez González, los padres de la Constitución; Felipe González Márquez, José María Aznar López”.

Y termino con un ruego: dejaros de pelear por mis huesos, que no merecen la pena, y ¡mirar de una puñetera vez hacia adelante, coño, que no tenéis derecho al pesimismo! ¡Ser felices! Como os dije en anterior ocasión, quiero abrazaros a todos, esta vez especialmente a Pedro y a Carmen, para gritar juntos ¡¡VIVA ESPAÑA!!“.

Por la transcripción, Jorge del Corral y Díez del Corral Vázquez Zarandona

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Autor

Jorge del Corral

Hijo, hermano y padre de periodistas, estudió periodismo en la Escuela Oficial de Madrid. Ha trabajado en cabeceras destacadas como ABC y Ya. Fue uno de los fundadores de Antena 3 TV. Miembro fundador de la Asociación de Periodistas Europeos (APE) y del Grupo Crónica, creador de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión (ATV) y fundador de la Unión de Televisiones Comerciales (UTECA). Un histórico de la agencia EFE, donde fue subdirector y corresponsal en Roma.

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