Nada sorprende ya a los españoles, cuando nos referimos a Pedro Sánchez y en esta ocasión nos vamos a referir a su estado mental. Son ya diversos los informes psiquiátricos emitidos por profesionales y, curiosamente, coinciden bastante en los contenidos, y en la apreciación mayoritaria de los españoles.
La mentira es la forma de hacer política nuestro presidente y sabemos que tuvo un comienzo en ella y es la tesis doctoral conocida por todos y continua en ella todo el tiempo que lleva en La Moncloa. El psicólogo Julio Bronchal hace algunas afirmaciones en relación al tema. Dice este doctor que miente con aplomo sin inmutarse; igualmente piensa que hay un fondo de tipo psicopático que no le genera ningún tipo de incomodidad, algo que es consecuencia de una frialdad extrema. Y lo peor es que ese proceder es contagioso, pues los demás miembros del llamado gobierno se desensibilizan al convivir con ese proceder.
Hemos comprobado como un dictador ha asaltado el poder en Venezuela y despreciado el deseo de su pueblo. Un País desde el que han huido 7 millones de personas, por una política irrespirable en el mismo. El verdadero presidente de Venezuela, Edmundo <González, no ha podido entrar en el País para ser investido, pese al apoyo internacional; se lo ha impedido el dictador. Un dictador que se equipara mucho a los dos que tenemos en España: Zapatero, aliado y defensor de Maduro y Sánchez que, por omisión, se asemeja mucho a su compañero Zapatero. Ahora comprobamos que nuestro aprendiz de dictador, Fray Mentiras, acaba de registrar una Ley para impedir acusaciones como las que le afectan a él, su familia y su entorno.
Pablo D. Escolar