Este 16 de abril de 2014, Juan Carlos Escudier escribe en Público una columna titulada ‘Lucía Figar se merece el cheque’ en la que arranca diciendo:
Hay gente empeñada en demostrar que algunos dirigentes del PP de Madrid son unos sinvergüenzas que hacen de su capa un sayo a medida con pespuntes de modista
Añade que:
Lo intentaron primero con el presidente Ignacio González, un tipo más recto que un poste de teléfono, del que se ha llegado a sugerir que, junto a su adorable esposa, pudo defraudar al fisco y blanquear capitales en la adquisición de un ático de actor de cine en Estepona
Y concluye que:
Ahora le ha tocado el turno a su consejera de Educación Lucía Figar, una persona y madre ejemplar, a la que se reprocha de haber cobrado un cheque de guardería de 1.100 euros que legalmente le correspondía. Puede que tenga la cara más dura que el hormigón armado pero nadie es perfecto