Este 21 de abril de 2015, escribe Carlos Carnicero en Europa Press una columna titulada ‘La herencia putrefacta de Aznar’ en la que arranca diciendo:
¿Se acuerdan del «España va bien», del milagro económico de Aznar con Rodrigo Rato de vicepresidente económico? El tiempo va poniendo las cosas en su sitio y ahora uno entiende que el presidente Aznar no designara a Rodrigo Rato como sucesor y sucede que a lo mejor, en el cuaderno azul del presidente figuraban ya algunas de las fechorías económicas de quien lo tuvo casi todo, incluida la presidencia del Fondo Monetario Internacional y ha acabado detenido e investigado.
Añade que:
La época dorada de aquella España que iba bien está sembrada y cimentada en las golferías de muchos hombres de confianza del presidente Aznar. Las fotos de la boda de la hija de Aznar son un vademecum de la mejor época de la corrupción en España. El PP de Mariano Rajoy tendrá que cambiar el discurso de «la herencia recibida de José Luis Rodríguez Zapatero» por las trampas tejidas en la herencia de José María Aznar.
Y concluye que:
Eso está ocurriendo con Rodrigo Rato, acogido a la amnistía fiscal y que a pesar de eso ha terminado en los juzgados y en el oprobio de comprobar que ha defraudado a Hacienda, ha arruinado a muchos accionistas de Bankia y que solo dispone de la defensa de pedirnos que le creamos que su fortuna dista mucho de los 27 millones de euros que se le adjudican.
