Víctor Entrialgo de Castro

Un sombrero Panamá

Un sombrero Panamá
Víctor Entrialgo de Castro, abogado y escritor. PD

Panamá también es patria querida con la que los asturianos tenemos lazos indianos de emigración y un precioso museo en Colombres. La verdad es que uno no tiene qué llevar allá, salvo el sombrero, pero si tienes el qué y oportunidad, parece ser que todo depende de que tengas fechas, porque últimamente va todo el mundo.

Sólo por llevar el sombrero, que por cierto no es originario de Panamá sino de Ecuador yo fui con Graham Greene y mi Jipijapa, todo vestido de blanco para ver aquel canal que ahora están ampliando desde mi haiga, fumándome un habano con delectación.

Y ahora resulta que han encontrado alli unos papeles, que han venido a llamar los «papeles de Panamá» que reales o no, van a dar mucho juego y películas de evasión fiscal y agentes dobles. De momento a los agentes bolivarianos ya los tenemos en el Congreso.

Pero hay que separar el grano del jipipaja. Y si fuese millonario y viera que unos «conciudadanos», admirables en su labor en Cataluña pero que al expandirse se ven más verdes que la frondosa selva americana, o unos «concamaradas» que están dando, ambos, un espectáculo que van a pagar en las urnas, formando con un tal Sanchez en España un gobierno chavista con separatistas de todo cuño y ralea, creo que tampoco lo haría. Ni lo justificaría. Ni lo defendería.

Pero lo «entendería», en el sentido de encontrarle una «explicación» sabiendo que junto al Canal de Panamá está el parque nacional soberanía, ironías de la geografía y que el propio Podemos, Vestringe, Monedero y otros reputados izquierdistas y consultores políticos ya habían estado allí, de paso para Venezuela a por 7 millones de euros desde 2004-2011, la fundación Ceps que ahora han tapado, para utilizar España como plataforma del bolivarismo, y a Irán a por 2 millones. Y esto, se acredite o no la financiación ilegal, ¿no es ya bastante?

Y la rejilla de mi sombrero me refresca que seguimos comprobando que lo de la Puerta del sol no eran dos y una tienda de campaña, sino dos, Irán y Venezuela, financiando una campaña, que es cosa bien diferente.

Y si alguien cree aún que lo que dicen hoy los de Podemos tiene algo que ver con lo que harían si alcanzasen el poder, me descubro, alzo mi sombrero Panamá, y brindo por su ingenuidad.

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