Entre la corrupción política, la instrumentalización política de la corrupción, la instrumentalización política de la justicia y la instrumentalización judicial de la política, uno tiene la sensación de que las columnas del sistema están firmemente sujetas en el aire.
Dicen que los sistemas más avanzados son aquellos en los que los excesos del poder se combaten con la existencia de contrapoderes, pero en España somos tan innovadores que no hace falta. Los poderes se las arreglan entre sí sin necesidad de contrapesos, excediéndose de golpe todos a la vez.
En tiempos de tribulación, Ignacio de Loyola recomendaba no hacer mudanza, pero en Murcia han decidido llevarle la contraria al santo y acabar con el aforamiento de los miembros del Gobierno regional y los diputados autonómicos.
Era la condición que le puso Ciudadanos al PP para acabar con el folletín del caso Auditorio y proceder sin derramamiento de sangre al relevo de Pedro Antonio Sánchez por su compañero de partido Fernando López Miras.
Murcia es un ejemplo de que en España para arreglar los problemas no se necesitan contrapoderes, sino muchos poderes pasándose de frenada al mismo tiempo: gobierno, oposición, jueces, fiscales, todos a una cogidos de la mano en una trepidante secuencia que parece haber llegado felizmente a su fin. A las soluciones de compromiso les llaman ahora «medidas de regeneración», que es un hermoso eufemismo.
Tras Murcia, ahora le ha tocado el turno a Madrid. Alzas la mirada y parece que el andamiaje celestial está a punto de ceder: políticos corruptos del PP, adversarios-traficantes de la corrupción del PP, jueces del pueblo, pueblo de jueces y fiscales a palos cohabitan bajo la cúpula de un sistema que está cogido con alfileres de carburo de tungsteno, frágil de apariencia, pero de una resistencia admirable.
Como en Murcia, por Madrid desfilan todos los poderes y cada cual a su aire: golfos, rentistas, necios, estrellitas y veletas compiten por ver quién agita con más fuerza las columnas del sistema. Seguid meneando los pilares, que parece que aguantan…
