Y un servidor, que ingenuamente pensaba que eso de la importancia del ´relato´, a la hora de sodomizar y desvirtuar la desnuda verdad, era un pecado congénito, de nuestros medios de comunicación ´paisanos´, que no ´patrios´, contemplo horrorizado, cómo tal pústula moral no solo ha infectado a España, sino también a la ´Europa de Ursula von der Brujer´.
La Europa de los mercaderes con mandil.
Así, cuando contemplamos cómo recogen los medios de comunicación europeos, la noticia del reciente atentado en un mercado navideño en Alemania, vemos que existe una sospechosa ´uniformidad adocenada´, a la hora de no hablar de ´atentado terrorista´, sino de ´atropello circulatorio´, criminalizando al vehículo, en lugar de a quien lo conducía.
Es algo tan surrealista, como decir que una pistola ha asesinado a un grupo de personas.
¡Nos toman por gilipollas!
Claro, que cuando las redes arden, y se dan cuenta que ´el descafeinado relato´ del sicópata coche homicida, no cuela, se sacan de la manga el comodín de ´la malvada extrema derecha´. ¿Les suena la música?
Y es que, en este aquelarre del absurdo, no se les cae la cara de vergüenza a la hora de acusar a la llamada ´extrema derecha´, de asesinar unos cristianos que, pacíficamente y en familia, visitaban un mercado navideño. Además, obviando torticeramente que son precisamente esos partidos tachados como de ´extrema derecha´, los únicos que, hoy por hoy, defienden con valentía, los valores cristianos sobre los que se construyó la Civilización Occidental. Y uno de esos valores, tal vez el que más, sea la Navidad, que no la puta Fiesta.
En cuanto a aquellos que insistan en buscarle los tres pies al gato, en el tema que nos ocupa, que se molesten en conocer el significado del término ´Taqiyya´, (o falsa apostasía), y verán como la cosa cuadra.
En la imagen, el ´ario ´autor del atentado en Magdeburgo, presumiendo de qué pie cojea.
