El resultado en la ciudad hispalense y la imagen de consenso, sus bazas
Javier Arenas esgrimió la norma interna para designarlo como sucesor de facto durante el mes que resta hasta la renovación del Partido Popular andaluz y, a tenor de las manifestaciones de algún dirigente de su formación, Juan Ignacio Zoido está preparado para la tarea que estime.
Incluida la del liderazgo de los populares en la región, una posibilidad que se cierne sobre el futuro político del alcalde de Sevilla y sobre la que el aludido se pronunció con cautela.
Zoido mantiene desde el lunes el mismo mensaje sobre sus competencias dentro del partido. El alcalde calificó ayer de «hipótesis» una posible candidatura y afirmó que, «de momento, el único compromiso que tengo políticamente con mi partido es llevarlo hasta el congreso regional», que según sus palabras debe estar marcado por la «unidad y la austeridad».
La prudencia de su discurso contrasta con las reacciones en el seno del partido. La delegada del Gobierno en la comunidad, Carmen Crespo, puso voz ayer a quienes observan suficientes cualidades en Zoido para «todo lo que se le ponga por delante».
Crespo pronunció incluso que en el PP-A «no hay fisuras» en torno a la opinión que había expresado, una toma de postura que dificultaría la rivalidad entre candidatos.
La irrupción del edil hispalense como candidato viable a la presidencia del PP andaluz viene dada tanto por los comentarios de destacados miembros del partido como por el respaldo político que le otorgó la victoria histórica de 2011 en Sevilla (con 20 concejales de 33).
Zoido logró hace un año los mejores resultados del partido en la capital andaluza y, en cierto sentido, se le considera abanderado del cambio político que, no obstante, en marzo de este año se reveló insuficiente para aupar a Arenas a la Junta.
Además, su papel al frente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) le ha granjeado una imagen de consenso. No en vano, su nombramiento fue el primero de este organismo que se produjo con el acuerdo de los dos grandes partidos.
Con ese bagaje, Zoido asume ahora por segunda vez en siete meses, la tarea de organización interna, pues como anfitrión fue también el encargado de gestionar el cónclave a nivel nacional de los populares que se celebró en febrero.
A corto plazo, será la junta directiva la que determine los plazos y demás requerimientos sobre el congreso regional, aunque los contactos entre Zoido y los presidentes provinciales ya han comenzado, informa EP.
Fuentes consultadas señalan que será a comienzos de la próxima semana cuando la junta se reúna y clarifique esas cuestiones.
Con la celebración del congreso se comenzará a despejar también la incógnita sobre el futuro de Javier Arenas. Si bien él mismo señaló en su carta de despedida que «en ningún caso» se ha planteado asumir nuevas responsabilidades en la política nacional, su compañero de partido, el diputado Vicente Martínez-Pujalte, señaló este 12 de junio de 2012 que sería un «excelente ministro».