Se han quitado la careta.
La estrategia de Moncla es clara en este nuevo curso político, reforzar la línea editorial de Radio Televisión Española con una programación dedicada a trasmitir la propaganda del Gobierno. Y para ello, emplearán a los activistas más radicales como Gonzalo Miró, Marta Flich y Lourdes Maldonado como presentadores estrella.
Estos nuevos ‘fichajes’ han desatado la controversia en medios y redes, donde ya se habla abiertamente del sanchismo televisivo y de una TeleSánchez o PSOE TV que abandona por completo la pluralidad informativa y que ni siquiera lo intentan ocultar.
En los últimos años, el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez ha tratado, con mayor o menor sutileza, de consolidar un perfil comunicativo afín a sus intereses en los principales espacios informativos y de opinión. La continuidad de activistas como Silvia Intxaurrondo, famosa por sus rifirrafes con portavoces del PP y Vox y su defensa férrea del Gobierno en La Hora de la 1, es criticada en círculos políticos y sociales como una forma de allanar el discurso institucional y neutralizar voces críticas dentro y fuera del ente público. Estas acciones han hecho que el debate sobre la independencia -y utilidad- de la televisión pública viva uno de sus momentos más calientes.
Desde Moncloa, han pisado el acelerador, teniendo como gran apuesta vespertina Directo al grano, un magacín que promete un análisis “sin manipulaciones ni rodeos” pero que será conducido por Marta Flich y Gonzalo Miró, conocidos por su activismo socialista en los distintos espacios televisivos en los que han participado. En especial, el fichaje del hijo de Pilar Miró —conocido por su pasado como tertuliano en Espejo Público o La noche en 24 horas— ha sido recibido con escepticismo. Para muchos usuarios, su principal mérito reside en su entorno familiar y social: hijo de cineasta, ahijado del expresidente Felipe González y habitual en los círculos del PSOE.
Las redes sociales no han tardado en tildarlo de “enchufado” y “delegado del Gobierno”, mientras él mismo bromea sobre su futuro salario público.
‘Directo al grano’: análisis con espectáculo
El nuevo formato vespertino presentado junto a Marta Flich, conocida por su papel en Todo es mentira, busca combinar el análisis político con dosis generosas de show televisivo. Ambos conductores han prometido un espacio diverso y flexible, aunque su afinidad ideológica suscita dudas sobre la verdadera pluralidad del debate. RTVE defiende el contraste entre el tono desenfadado de Flich y la visión política más clásica de Miró como un punto fuerte del programa.
Los ingredientes del espacio incluyen: una mesa diaria con tertulianos seleccionados, reportajes de actualidad, un equipo de reporteros especializados, conexiones en directo para dar cabida a la última hora.
Sin embargo, detrás del ‘formato renovado’ planea la sombra del sesgo ideológico.
Telediarios ideológicos
Pero la programación de la televisión pública no solo se llenará de programas de opinión (sanchista). La colonización también salpica a los informativos. Los Telediarios de RTVE contarán ahora con Pepa Bueno y Lourdes Maldonado.
La exdirectora de El País estará al frente del informativo de la noche que se emite de lunes a viernes. Por su parte, Maldonado estará junto a Marc Sala -que abandona La hora de La 1- en las ediciones de los sábados y domingos.
Los presentadores más señalados por afinidad al sanchismo
La lista de colaboradores asiduos al discurso socialista no ha parado de crecer desde que José Pablo López es el mandamás de la Corporación. A los nuevos fichajes se suman otros nombres que ya forman parte de la programación de TVE y que han dejado auténticos esperpentos en su defensa del presidente del Gobierno como Jesús Cintora y Javier Ruiz.
Sin embargo, quizá la más señalada sea Silvia Intxaurrondo por su labor propagandística al frente de La hora de la 1, al tiempo que da lecciones de ética y reparte carnets de periodismo.
El debate sobre pluralidad e independencia
Las críticas a este giro programático no solo llegan desde la oposición política; también dentro del propio sector periodístico se cuestiona si RTVE mantiene todavía un compromiso real con la independencia informativa. Mientras los comunicados oficiales insisten en defender la diversidad interna, la percepción generalizada —especialmente entre los sectores menos afines al PSOE— es que cada vez hay menos voces disonantes y más alineamiento con el relato gubernamental.
Algunos analistas recuerdan que este fenómeno no es exclusivo del actual Ejecutivo, pero sí destacan que nunca antes había existido tal concentración simultánea de rostros ligados a un mismo espectro ideológico.
Una estrategia consolidada que no se detuvo ni por la DANA
El ansia por dominar por completo la televisión pública por parte del Gobierno Sánchez se nota a la distancia.
Uno de los ejemplos más vergonzosos fue la votación en el Congreso de los Diputados para renovar la cúpula de RTVE en medio de la dana que azotó la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha cuando ya se conocía que habían decenas de víctimas.
En un pleno extraordianrio realizado el 30 de octubre de 2024, el gobierno del Congreso, presidido por Francina Armengol, pese a cancelar toda la actividad del día, mantuvo la votación de los nuevos miembros del Consejo de RTVE, entre los que se encuentran las jefas de prensa de Félix Bolaños y la de Zapatero.
Para el colmo del descaro, el encargado de defender al PSOE durante la sesión, fue el valenciano Vicent Manuel Sarriá.
Al final, el partido de Pedro Sánchez ha designado a cinco consejeros, incluido a José Pablo López. Podemos, Sumar, ERC y Junts colocaron a dos personas de confianza en el órgano del ente público. Bildu y Coalición Canaria apoyaron el decreto del Gobierno, pero no colocaron a ninguno de los suyos. El único diputado de BNG se opuso a la reforma que según el Ejecutivo socialista dota de «más pluralidad» a la Corporación.
