Estan hastab las trancas en el lodazadal.
A pocos días del estreno de El precio de la corrupción, el nuevo documental de Telecinco centrado en el testimonio de Carolina Perles, exmujer de José Luis Ábalos, la tensión entre ambos ha escalado hasta límites insospechados.
Mientras la expectación crece ante el inminente estreno, la figura del exministro socialista queda más expuesta que nunca.
La emisión de El precio de la corrupción puede tener consecuencias imprevisibles no solo en la esfera mediática, sino también en el futuro judicial y político de uno de los nombres propios más controvertidos del último lustro.
A día de hoy, 6 de septiembre de 2025, el exministro socialista se enfrenta a graves acusaciones de coacción y amenazas, en una estrategia desesperada para impedir que salga a la luz el relato de quien fuera su esposa durante casi veinte años.
La exclusiva, adelantada por Ketty Garat en The Objective, revela cómo Ábalos ha desplegado una ofensiva intimidatoria con el objetivo de desestabilizar a Perles y a su entorno más cercano.
Todo comenzó el pasado lunes, nada más conocerse que la exmujer del político rompería su silencio en el esperado documental de Mediaset. Según fuentes citadas por The Objective, Ábalos telefoneó a Perles con el propósito de presionarla para que no revelase detalles que pudieran perjudicar su defensa ante el Tribunal Supremo.
Al confirmarse que el documental ya estaba grabado, el exministro pasó a una nueva fase: mensajes de WhatsApp, advertencias de «respuesta dura» y maniobras legales para frenar cualquier testimonio comprometedor.
Un testimonio que sacude a la clase política
El testimonio de Carolina Perles no es uno más. La propia protagonista lo deja claro en los avances promocionales de Telecinco: «Probablemente, el testimonio que más tema José Luis Ábalos sea el mío». El documental, que se estrena el 8 de septiembre en prime time, recoge más de 16 horas de grabación en las que Perles detalla episodios desconocidos de su vida junto al exministro socialista, aportando información inédita sobre la trama del caso Koldo y la vida privada de Ábalos.
Entre las revelaciones más impactantes, la exmujer relata cómo llegó a encontrar sobres con dinero en efectivo en casa, el papel central de Koldo García—exasesor de Ábalos—en los pagos y gastos familiares, y la existencia de carpetas con fotos de chicas en los dispositivos del exministro. No faltan menciones a pastillas azules y correos electrónicos comprometedores, así como detalles sobre llamadas diarias del presidente del Gobierno a Ábalos, una de ellas con el reproche: «¿Qué pasa, que vas por libre?».
Perles sostiene que ha vivido bajo una presión constante desde el inicio de la investigación y que las amenazas veladas han sido parte del día a día: «Cuando quieren fastidiar a alguien, le amargan la vida hasta que quiera desaparecer». En una confesión dirigida a sus hijos, la exmujer no duda en afirmar: «Perdonadme por haberos elegido a este señor de papá».
Robo misterioso y miedo latente
La presión sobre Carolina Perles no se ha limitado a llamadas y mensajes. El 28 de julio, apenas 24 horas antes de la entrevista definitiva para el documental, la hija de Perles sufrió un robo en su domicilio: ordenadores, un móvil y una cámara de fotos desaparecieron, mientras otros objetos de valor permanecieron intactos. La propia Perles lo califica de «ni casualidad ni robo común», subrayando el clima de miedo y sospecha en el que vive desde que decidió contar su versión.
Durante la grabación, el equipo de Telecinco acompañó a Perles en todo momento, incluso cuando recibió la llamada de la Policía Científica para coordinar la inspección tras el asalto. Este episodio alimenta aún más las sospechas sobre posibles intentos de intimidación y sabotaje en torno al documental.
La reacción de Ábalos y el giro judicial
El nerviosismo de José Luis Ábalos ante la inminente emisión ha sido palpable también en el plano judicial. En un primer momento, el exministro remitió un escrito al Tribunal Supremo solicitando que Carolina Perles fuese citada como testigo en la causa que le investiga por corrupción, advirtiendo que su testimonio podría aportar «información sensible y reservada». Sin embargo, apenas unas horas después, su defensa presentó otro escrito retractándose y atribuyendo la petición a un «error involuntario». Este vaivén procesal solo ha servido para aumentar la confusión y el desconcierto en torno a la estrategia de Ábalos.
Desde el entorno de Perles se insiste en que la presión y las amenazas han sido constantes desde que se anunció la entrevista. Según los extractos avanzados del documental, la exmujer del exministro no solo habla de cuestiones personales, sino que aporta datos relevantes para la investigación judicial, lo que ha encendido todas las alarmas en el equipo de defensa de Ábalos y en su círculo político más cercano.
Un estreno que puede marcar un antes y un después
El precio de la corrupción se presenta como uno de los estrenos más polémicos y mediáticos de la temporada. El formato, que combina documental, entrevistas en profundidad y debate en plató, pretende arrojar luz sobre los entresijos del caso Koldo y el papel de figuras clave como Ábalos y su exasesor. La participación de Carolina Perles es, según los responsables del programa, el testimonio directo más relevante hasta la fecha sobre la corrupción en el entorno del exministro.
La cadena ha promocionado el documental como una pieza clave para entender la trama y ha confirmado que, tras la emisión, expertos y analistas debatirán en directo sobre el alcance de las revelaciones. Por ahora, ni Ábalos, ni Koldo García, ni el PSOE han ofrecido su versión ni han respondido a las preguntas de los medios sobre el caso.
Exclusiva periodística y repercusión social
La exclusiva, firmada por Ketty Garat en The Objective, ha marcado la agenda informativa en las últimas horas. El enfoque del reportaje destaca tanto la dimensión personal como la relevancia política y judicial del testimonio de Perles, que se convierte en una voz clave para arrojar luz sobre la vida privada y pública de José Luis Ábalos.
Mientras la expectación crece ante el inminente estreno, la figura del exministro socialista queda más expuesta que nunca. La emisión de El precio de la corrupción puede tener consecuencias imprevisibles no solo en la esfera mediática, sino también en el futuro judicial y político de uno de los nombres propios más controvertidos del último lustro.
