(Araceli Oñate).- Sólo quedan los padres para proteger a sus hijos del Maltrato Institucional a que las distintas administraciones educativas someten a los escolares. Y el Tribunal Supremo obligado a pronunciarse con sentencias históricas para que la Libertad linguística sea una realidad en la Educación en España.
Por desgracia, ni el mandato constitucional del artículo 3, ni el espíritu de la Ley ni la doctrina del Supremo, pueden evitar que la casilla en castellano y la objeción sean utilizadas para seleccionar nuevos chivos expiatorios ó que la Junta de Andalucía publique los nombres de alumnos objetores vulnerando sus derechos fundamentales.
Niños y niñas de aulas españolas sobre los que distintas Administraciones Educativas levantan la veda del Maltrato Institucional desencadenando un efecto señal que les convierte en víctimas de Acoso Escolar.
Según datos oficiales, mas de 26.000 escolares vascos sufren mobbing escolar, la mitad de los alumnos gallegos son víctimas de ataques físicos y psicológicos, y según el Defensor del Pueblo, 1 de cada 3 escolares teme ir a clase.
Mientras el Derecho a la Educación queda reducido a los escombros de la asistencia a clase y la Administración Educativa no garantiza una Escuela Libre de Violencia, la nueva religión para la ciudadanía incluye y promociona el aborto en las aulas españolas, obviando que se trata de la máxima violencia contra la mujer y una bomba de relojería emocional.
La Violencia Institucional e Ideológica contra los alumnos viene a sumarse a la realidad de absentismo, fracaso y acoso escolar del fracasado sistema educativo español.
Sólo quedan los padres para proteger la dignidad y los derechos fundamentales de los nuevos santos inocentes frente a los Mercaderes de la Educación.