Alerta.
El género dentro y a la sombra por el calor.
No es una exageración: la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha lanzado un mensaje claro y contundente ante la inminente llegada de una masa de aire excepcionalmente cálido.
El aviso incluye palabras que no dejan lugar a dudas: “mucha precaución”. A partir del sábado, España estará sumida en un episodio de calor extremo, con temperaturas máximas que superarán los 40 ºC en muchas regiones, y que podría prolongarse hasta mediados de la próxima semana.
Lo cierto es que ya se respira ambiente veraniego en las calles, pero lo que viene no es el típico calor del estío ibérico. Se trata de un fenómeno meteorológico impulsado por una masa de aire procedente de latitudes bajas —para entendernos, aire traído directamente del “horno” del Sahara—, y que va a poner en jaque a millones de personas. Los expertos avisan: este episodio será especialmente intenso, tanto por las temperaturas diurnas como por las nocturnas, y afectará a amplias zonas del país.
¿Dónde y cuándo apretará más el calor?
La predicción indica que las zonas más castigadas serán el sur, el oeste y el interior peninsular, sin olvidar el infame “triángulo del calor” formado por los valles del Guadalquivir y Ebro y la meseta sur. El termómetro podría alcanzar o incluso superar los 44 ºC en ciudades como Sevilla o Córdoba entre domingo y lunes. Badajoz, Cáceres, Ciudad Real, Jaén, Madrid, Toledo y Zaragoza también figuran en la lista roja: se esperan máximas cercanas o superiores a los 40 ºC en estos puntos críticos.
Las capitales más calurosas para este final de junio serán:
- Sevilla: hasta 44 ºC el domingo.
- Córdoba: 41 ºC el viernes.
- Lleida: 43 ºC el lunes.
- Madrid y Zaragoza: rondando los 40 ºC durante varios días.
Pero no solo sufriremos durante el día. Las noches serán igualmente protagonistas, con mínimas que podrían quedarse cerca o por encima de los 25 ºC en muchas localidades. Es lo que se conoce como “noches tropicales” o incluso “noches tórridas”, cuando dormir se convierte en misión casi imposible sin aire acondicionado o ventilador.
¿Por qué esta ola es especialmente peligrosa?
La Aemet ha activado avisos naranja (riesgo importante) y amarillo (riesgo para actividades concretas) en al menos doce comunidades autónomas. El peligro no es solo para quienes realizan esfuerzos al sol; también afecta a personas mayores, niños, embarazadas o quienes padecen enfermedades crónicas. Las recomendaciones son claras:
- Evitar salir o hacer ejercicio físico en las horas centrales del día.
- Mantenerse hidratado continuamente.
- Buscar espacios frescos y bien ventilados.
- Prestar especial atención a los colectivos vulnerables.
El calor extremo puede desencadenar golpes de calor, deshidratación grave e incluso complicaciones cardiacas. Y ojo: durante este episodio se prevé estabilidad atmosférica casi total. Eso significa que las tormentas darán una tregua, pero el sol será protagonista absoluto.
¿Qué está detrás de este fenómeno? Un vistazo científico
Este tipo de olas de calor cada vez más intensas no son casualidad ni mera estadística meteorológica. Según los expertos en climatología, existe una relación directa con el cambio climático: la frecuencia e intensidad de estos episodios aumenta cada década. Desde mediados del siglo XX, las olas de calor son más habituales, más largas y más severas.
Algunos datos para entender la magnitud del asunto:
- En 2022 España vivió su verano más caluroso desde que existen registros.
- Las temperaturas medias estivales han subido unos 1,6 ºC desde 1960.
- La duración media anual de las olas de calor se ha duplicado en solo treinta años.
El mecanismo es sencillo: el calentamiento global provoca anomalías atmosféricas que favorecen la entrada masiva de aire cálido desde África hacia Europa occidental. Además, los anticiclones bloquean la llegada de frentes frescos atlánticos, dejando el país bajo un “domo” sofocante.
Consejos útiles para sobrevivir al episodio (y no morir en el intento)
El ingenio español brilla cuando aprieta Lorenzo. Aquí algunas recomendaciones prácticas (y científicas) para afrontar estos días:
- Baja persianas y cierra ventanas durante las horas críticas.
- Ventila tu casa solo al anochecer o al amanecer.
- Usa ropa ligera, transpirable… ¡y si puedes, evita colores oscuros!
- Si tienes plantas autóctonas cerca (como aloe vera o lavanda), pueden ayudar a refrescar el ambiente natural.
- Aprovecha cualquier sombra urbana: bancos bajo árboles, soportales o fuentes públicas.
Y si eres valiente (o insomne), recuerda: las noches tropicales son ideales para observar estrellas fugaces… siempre que consigas no derretirte antes.
Anécdotas científicas y curiosidades sobre el calor extremo
¿Sabías que…?
- El récord absoluto registrado en España corresponde a Montoro (Córdoba): nada menos que 47,6 ºC en agosto de 2021. Un registro tan extremo como breve… pero real.
- La sensación térmica puede dispararse hasta cinco grados por encima del valor real si hay humedad alta. Así lo sienten especialmente quienes viven cerca del Mediterráneo.
- En algunas ciudades andaluzas existen “refugios climáticos”: antiguas iglesias o patios interiores abiertos durante las olas extremas para ofrecer frescor gratuito a los vecinos.
- Las cigarras no cantan más porque haga calor… ¡cantan porque están enamoradas! Pero su canto sí aumenta cuando suben las temperaturas.
- El término “noche ecuatorial” se usa cuando la mínima nocturna supera los 25 ºC; si llega a 30 ºC hablamos ya de “noche infernal”. No es ciencia ficción: ocurre cada vez con más frecuencia.
Y por si te sirve para animar el ánimo: ¡los helados tienen base científica! Al enfriarse la lengua engañan al cerebro haciéndole creer que baja la temperatura corporal… aunque sea solo por unos minutos.
Así que prepara abanicos, ventiladores y mucha agua fresca. Porque este verano promete batir récords… y no precisamente musicales.
