CURIOSIDADES Y CIENCIA EN EL SUBSUELO URBANO

El enigmático ‘rat king’: realidad, mito y una advertencia para la ciudad

El fenómeno del rat king, tan inquietante como fascinante, desafía la lógica y la biología mientras sigue alimentando leyendas y debates científicos

Rat Kings, ratas anudas por las colas
Rat Kings, ratas anudas por las colas. PD

¿Alguna vez has oído hablar del “rat king”?

No, no es un monarca medieval con corona y cetro, sino un fenómeno tan raro como escalofriante que lleva siglos desconcertando a científicos y alimentando el imaginario popular.

El ‘rat king’ es un fenómeno raro en el que varias ratas quedan entrelazadas por sus colas, formando una masa que parece un nudo.

Esto puede ocurrir debido a que las colas se enredan con materiales como pelo, suciedad o sustancias pegajosas, o porque se congelan juntas en condiciones extremas.

El término proviene del alemán Rattenkönig, que significa «rey de las ratas», y está asociado con leyendas y folclore europeo, donde se consideraba un mal augurio.

En la penumbra de sótanos, alcantarillas o viejas despensas, donde el olor a humedad se mezcla con ecos de historias urbanas, puede aparecer esta criatura digna de una película de terror… o de una anécdota para romper el hielo en una cena. Pero ojo, porque detrás del humor negro hay ciencia —y no poca controversia—.

Rat king es el nombre que recibe una insólita agrupación de ratas cuyos cuerpos permanecen unidos por las colas, formando un amasijo tan improbable que durante mucho tiempo se consideró mera superstición.

Sin embargo, la historia y la biología han demostrado que estos “nudos vivientes” no son pura fantasía.

Vamos a sumergirnos en el misterioso mundo del rat king: cómo se forma, por qué sigue siendo objeto de debate científico y si realmente debemos preocuparnos por su existencia.

El rat king: entre la leyenda y la realidad

El término rat king se remonta al menos al siglo XVI, cuando los primeros relatos hablaban de ratas encontradas con las colas enredadas y pegadas entre sí por sustancias como pelo, suciedad, sangre o incluso heces. Lo más curioso es que este tipo de hallazgos no solo existen en relatos antiguos: a día de hoy hay más de treinta especímenes momificados exhibidos en museos europeos, y algunos han sido verificados mediante radiografías que muestran huesos auténticamente entrelazados.

Los casos documentados suelen aparecer en países fríos como Alemania, Estonia o Francia. Uno de los más famosos fue hallado por un granjero estonio y aún se expone en un museo local. La explicación más aceptada apunta a que el fenómeno ocurre cuando varias ratas jóvenes quedan atrapadas en espacios reducidos; sus colas se enredan por reflejo de agarre o se pegan debido a condiciones extremas como congelación o humedad mezclada con orina y excrementos.

En ocasiones excepcionales, algunos rat kings han sido encontrados aún con vida —un espectáculo tan trágico como impresionante—. Las ratas atrapadas luchan por sobrevivir mientras dependen unas de otras para desplazarse y buscar alimento, aunque normalmente mueren al poco tiempo por infecciones o inanición.

Mito, cultura popular y ciencia: ¿deberíamos preocuparnos?

El rat king ha trascendido la ciencia para convertirse en símbolo cultural. Aparece en literatura —como antagonista en “El cascanueces”—, videojuegos e incluso cuentos infantiles. Representa tanto el miedo colectivo hacia las plagas urbanas como la fascinación por lo grotesco. De hecho, su mera existencia ha sido utilizada para ilustrar conceptos sociales relacionados con el caos o la decadencia urbana.

Sin embargo, desde el punto de vista científico sigue habiendo debate. Algunos expertos sostienen que algunos especímenes pudieron haber sido manipulados para crear “curiosidades” dignas de exposición —una especie de fake news renacentista—. No obstante, las pruebas modernas sugieren que al menos parte de estos fenómenos ocurren espontáneamente bajo circunstancias muy específicas.

¿Están los rat kings —o las ratas— en peligro de extinción?

Aquí conviene separar mito y realidad biológica. El fenómeno del rat king es extremadamente raro; no existen datos que sugieran que su aparición esté relacionada con la supervivencia global de las ratas ni que su número haya cambiado significativamente con el paso del tiempo. Es más: las ratas comunes (Rattus norvegicus) son uno de los mamíferos más exitosos del planeta gracias a su capacidad para adaptarse a entornos urbanos y rurales.

Por tanto, ni los rat kings ni las ratas están cerca de extinguirse. Al contrario: las poblaciones urbanas siguen creciendo allí donde hay acceso fácil a comida y refugio. Solo algunas especies silvestres raras pueden estar amenazadas por pérdida de hábitat o competencia con especies invasoras.

¿Son un peligro real para los humanos?

La respuesta corta: las ratas sí pueden ser un problema sanitario, pero el fenómeno específico del rat king no representa una amenaza adicional frente a una colonia normal. Las ratas son portadoras potenciales de enfermedades como leptospirosis, hantavirus o salmonelosis; además pueden contaminar alimentos y causar daños estructurales.

Sin embargo, un rat king es tan poco frecuente —y suele estar compuesto por animales debilitados— que su presencia resulta anecdótica desde el punto de vista epidemiológico. En otras palabras: es mucho más probable cruzarse con una rata solitaria buscando restos en un contenedor que con un enjambre real atado por las colas.

Para evitar problemas derivados de la presencia masiva de roedores urbanos conviene mantener hábitos higiénicos adecuados: almacenar correctamente los alimentos, sellar grietas en viviendas y gestionar bien los residuos.

Una nota sobre la rata: superviviente urbana

Aprovechando el viaje subterráneo al mundo del ratón real (y sus colegas), vale la pena recordar algunas curiosidades sobre este animal tan denostado como admirado:

  • Inteligencia sobresaliente: Las ratas destacan por su capacidad para aprender rutas complejas e incluso colaborar entre sí para resolver problemas.
  • Supervivientes natos: Son capaces de sobrevivir semanas sin agua directa si cuentan con acceso a alimentos húmedos.
  • Reproducción explosiva: Una pareja puede originar cientos de descendientes en un solo año bajo condiciones óptimas.
  • Héroes científicos involuntarios: Son indispensables en laboratorios médicos por su similitud genética con los humanos.

Curiosidades sobre los rat kings (y sus primas lejanas)

  • Se han documentado casos similares entre ardillas (“squirrel kings”), aunque igual o más infrecuentes.
  • El mayor rat king jamás registrado estaba formado por ¡32 ratas! Su aspecto era digno del mejor museo del horror.
  • Los ejemplares momificados han sido fuente inagotable de supersticiones; durante siglos se les atribuía mala suerte o incluso poderes mágicos.

Así pues, aunque parezca leyenda urbana salida de una pesadilla victoriana, el fenómeno del rat king existe —y sigue desafiando tanto nuestra comprensión científica como nuestra imaginación colectiva.

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