1.400 millones de pobres en el mundo, 923 de hambrientos
Cáritas, Confer y Manos Unidas, junto a centenares de organismos sociales, educativos y religiosos de todo el mundo, se han sumado a la campaña de movilizaciones que, con motivo de la Semana Contra la Pobreza, se van a realizar en una cincuentena de capitales españolas a lo largo del fin de semana. Las instituciones católicas animan a sus colaboradores y afiliados que participen en las manifestaciones, que este año llevarán por lema «¡Manifiéstate contra la Pobreza!«
Como en años precedentes, Cáritas ha hecho un llamamiento a todos sus agentes -57.000 voluntarios y 4.600 trabajadores remunerados- a participar de forma activa en toda España en la agenda de movilizaciones sociales que coordina la Alianza Española contra la Pobreza a través de la campaña Pobreza Cero, en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, que se celebra mañana, 16 de octubre.
En esta edición y bajo el lema «¡Manifiéstate Contra la Pobreza!«, la Alianza recuerda que hay 1020 millones de personas que pasan hambre en el mundo, lo que evidencia la falta de voluntad política de trabajar por el cumplimiento de los compromisos adquiridos en el año 2000 por 189 jefes de Estado para alcanzar, en 2015, los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio, entre los que figura, precisamente, el de reducir a la mitad el número de personas que pasan hambre en todo el planeta.
Impacto de la crisis
En estos momentos, todos los esfuerzos realizados para acabar con la pobreza se ven amenazados por el impacto de la crisis internacional. Los elevados precios de los alimentos, el escaso nivel de educación, el alto coste de los medicamentos, la precariedad del acceso a la salud y la reducción de la ayuda al desarrollo hacen más vulnerables a quienes viven en la pobreza. Estamos ante un contexto de crisis integral, cuya solución no pasa por planteamientos económicos, sino por un nuevo modelo de crecimiento económico, de desarrollo y de valores.
En las movilizaciones celebradas el año pasado fueron 116 millones las personas que secundaron, tanto en nuestro país como en el resto del mundo, la llamada a rebelarse contra la pobreza, y que en toda España secundan las más de mil organizaciones que forman parte de la Alianza Española contra la Pobreza.
La fuerza añadida de «Caritas in veritate»
Este año, además, la participación de los trabajadores y voluntarios de Cáritas en las movilizaciones ciudadanas con motivo del Día para la Erradicación de la Pobreza cuenta con la fuerza añadida de la reciente encíclica de Benedicto XVI Caritas in veritate. En ella, dentro de un exhaustivo recorrido por los retos actuales a los que se enfrenta el modelo de desarrollo, se reflexiona de forma específica sobre el derecho a la alimentación y al agua, que, como recuerda el Papa, «tiene un papel importante para conseguir otros derechos, comenzando ante todo por el derecho primario a la vida».
«Es necesario -se señala en el número 27 de la encíclica- que madure una conciencia solidaria que considere la alimentación y el acceso al agua como derechos universales de todos los seres humanos, sin distinciones ni discriminaciones ( ) La vía solidaria hacia el desarrollo de los países pobres puede ser un proyecto de solución de la crisis global actual, como lo han intuido en los últimos tiempos hombres políticos y responsables de instituciones internacionales».
Por ello, en el marco de esta convocatoria, Cáritas hace suya la apelación de Benedicto XVI a apoyar «a los países económicamente pobres mediante planes de financiación inspirados en la solidaridad, con el fin de que ellos mismos puedan satisfacer las necesidades de bienes de consumo y desarrollo de los propios ciudadanos», con objeto de que «no sólo se pueda producir un verdadero crecimiento económico, sino contribuir también a sostener la capacidad productiva de los países ricos, que corre peligro de quedar comprometida por la crisis».
Hacer presente en la sociedad a los pobres y marginados
La Confederación Cáritas orienta su acción hacia la promoción de la solidaridad de la comunidad cristiana y de la sociedad a favor del desarrollo integral de la dignidad humana de todas las personas que se encuentran en situación de precariedad. A la luz de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia y de la defensa del acceso universal a todos los bienes, Cáritas ha ido adquiriendo desde su fundación, en 1947, una experiencia renovada y constante de trabajo con los pobres y para los pobres.
Por ese motivo, y consciente de la limitación e imperfección de las leyes sociales que deberían garantizar los derechos básicos de los últimos y no atendidos de nuestra sociedad, Cáritas, apoyándose en el respeto debido a la persona, se siente obligada a denunciar las situaciones de precariedad social y a hacer presente en la sociedad lo que la sociedad tiende a olvidar: el mundo de los pobres y marginados.
Por su parte, desde Manos Unidas se recuerda cómo «hace un año, con motivo de la conmemoración, el 16 y 17 de octubre, de los Días de la Alimentación y la Erradicación de la Pobreza, desde Manos Unidas hacíamos públicos los siguientes datos. Tan ciertos como vergonzantes«.
• El incremento de los precios ha acrecentado la cifra de hambrientos en más de 75 millones, hasta los 923 millones de personas
• Aumenta también, hasta 1.400 millones, el número de pobres
Pues bien, doce meses después, cuando el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional señalan que algunos países ya empiezan a salir de una de las peores crisis económicas y financieras que se recuerdan, no podemos dejar en el olvido a los millones de personas que esta crisis ha sumido en la más absoluta miseria. A pesar de las grandes promesas, y de esos ambiciosos Objetivos del Milenio que hablan de hacer del mundo un lugar mejor para todos, a finales de 2009 nos encontramos con unas cifras que parecen dar al traste con esas grandes expectativas.
• La cifra global de hambrientos aumentó en 105 millones de personas, hasta los 1.020 millones. Una sexta parte de la humanidad pasa hambre. Y muchos de ellos están en peligro de muerte inminente, a pesar de que la humanidad produce actualmente un 10% más de los alimentos necesarios para atender a toda la población mundial.
• Se estima que hoy viven en condiciones de pobreza extrema de 55 a 90 millones de personas más de lo previsto antes de la crisis. Esto acerca la fatídica cifra a los 1.500 millones de personas.
Los datos del hambre y la pobreza son tan elevados que resultan difíciles de asimilar. Para muchos, no son más que números que engrosan unas estadísticas tan frías como molestas. Pero estas cifras esconden un rostro que tiene nombre y apellido, y un drama diario por intentar sobrevivir en un mundo de abundancia.
Desde Manos Unidas, que lleva 50 años haciendo de la batalla diaria contra el hambre y la pobreza su principal objetivo, pedimos que la sociedad se rebele ante esos datos. El silencio y la inacción no ganan batallas. Y el hambre y la pobreza de los seres humanos suponen un fracaso para todos. Si el mundo puede permitirse dedicar billones de dólares a salvar a las grandes entidades financieras e industriales, ¿cómo es posible que se escatimen medios para sacar a millones de personas de la miseria?
Reducir el número de hambrientos a la mitad requeriría unas inversiones en agricultura de 30.000 millones de dólares anuales. Una cifra casi «ridícula» comparada con los 1,46 billones de dólares dedicados por los países a comprar armas en 2008. Porque, paradójicamente, mientras disminuyen las ayudas al desarrollo, aumentan en un 4 por ciento los gastos en armamento. ¡A pesar de la crisis!
Manos Unidas, como miembro de la Alianza Española contra la Pobreza, pide a sus socios, simpatizantes y amigos que se unan a las manifestaciones que bajo el lema «Rebélate contra la Pobreza» se celebrarán en toda España durante el fin de semana del 16 al 18 de octubre. De esta manera, podrá oírse más alta la voz de aquéllos que exigen a los líderes políticos mundiales que cambien las palabras bienintencionadas, que nunca terminan de llegar a puerto por hechos concretos. Porque las palabras se las lleva el viento; los hechos NO.
Finalmente, Confer recuerda que la Semana Contra la Pobreza, se celebra en unión al llamamiento mundial que realiza la GCAP (The Global Call to Action against Poverty) con el objetivo de presionar a los gobiernos y denunciar, en estos momentos, el incumplimiento de los «Objetivos de Desarrollo del Milenio«. Este llamamiento tiene su punto culminante en las movilizaciones de los días 16,17 y 18 de octubre, ya que el día 17 es el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza en el mundo.
Este año, en plena crisis económica mundial y con 1.020 millones de hambrientos en el mundo (100 millones más que el año pasado), la Semana contra la Pobreza debería ser un auténtico clamor.
La Vida Religiosa española no debe estar ausente de ello. Por eso «CONFER participa desde hace tiempo y de modo activo en la ALIANZA CONTRA LA POBREZA, deseando que también nosotros, religiosos y religiosas alcemos nuestra voz estos días unidos a muchos hombres y mujeres de buen a voluntad, difundiendo el llamamiento, participando en las movilizaciones, ofreciendo nuestra oración personal y comunitaria.»