"Nos dijo que enfocáramos la investigación y que la termináramos", revela monseñor Andrew Cozzens

Obispo auxiliar de St. Paul confirma que Viganò encubrió a un arzobispo acusado de abusos

Lamenta la falta de "objetividad" y "autoridad" para llegar a la verdad de las acusaciones

Obispo auxiliar de St. Paul confirma que Viganò encubrió a un arzobispo acusado de abusos
Viganó

El obispo Piché y yo intentamos lo mejor que pudimos llamar la atención de gente que podía haber tenido la autoridad como para actuar y guíar la investigación... incluído el entonces nuncio arzobispo Carlo Maria Viganò"

(Cameron Doody).- Otra prueba más de la falta total de credibilidad del arzobispo Carlo Maria Viganò, quien pretende acusar al Papa Francisco del encubrimiento de los crímenes del ex-cardenal Theodore McCarrick. Un obispo auxiliar de St. Paul-Minneapolis, Andrew Cozzens, ha vuelto a hablar de las presiones que recibió del ex-nuncio en EEUU para cerrar una investigación de conducta sexual inapropiada con adultos en contra del entonces arzobispo de esta misma diócesis, John Nienstedt, y ha revelado por primera vez que Viganò «nos dijo que enfocáramos la investigación y que la termináramos, y eso hicimos».

En un comunicado publicado el 31 de agosto, recogido por el National Catholic Reporter, el obispo Cozzens ha lamentado que la investigación de Nienstedt que lideró junto con el también obispo auxiliar, Lee Piché, en 2014 «estuvo condenada al fracaso». Nienstedt era acusado por al menos una decena de personas del acoso sexual de varones adultos, incluyendo a seminaristas, de vivir un «estilo de vida gay y promíscuo» en los EEUU y Roma, y de haber mantenido sexo hasta con un guardia suizo.

«No tuvimos objetividad ni experiencia suficientes con tales investigaciones», ha admitido Cozzens. «Tampoco tuvimos la autoridad como para actuar. A lo largo de nuestros esfuerzos, no sabíamos adónde ir para que nos ayudaran, debido a que no había ninguna estructura significativa para abordar las acusaciones contra obispos».

Que esta falta de «objetividad», experiencia y ayuda que experimentaron los investigadores de Nienstedt tuvo que ver con Viganò es algo que Cozzens deja entrever al sostener que «el obispo Piché y yo intentamos lo mejor que pudimos llamar la atención de gente que podía haber tenido la autoridad como para actuar y guíar la investigación» en contra del entonces arzobispo de St. Paul-Minneapolis, «incluído el entonces nuncio arzobispo Carlo Maria Viganò».

«Cuando el obispo Piché y yo creíamos que nos estaba diciendo el nuncio que cerráramos la investigación, objetamos enérgicamente», ha recordado Cozzens, antes de aclarar que Viganò aclaró que lo que quería era que la investigación se enderezara y se llevara a término.

El arzobispo Nienstedt (CNS/Paul Haring)


Los recuerdos del obispo Cozzens son importantes porque arrojan más luz sobre el por qué la investigación contra Nienstedt cambió radicalmente de naturaleza después de que Viganò se reuniera con Cozzens y Piché en abril de 2014. Lo que empezó como una indagatoria para determinar la verosimilitud o falsedad de las acusaciones en contra del arzobispo Nienstedt terminó siendo -bajo investigadores independientes diferentes- una indagación meramente sobre si había cometido un delito civil o canónico.

Las declaraciones de Cozzens también dan más credibilidad al memorándum del también investigador de Nienstedt padre Dan Griffith, el cual vio la luz en 2016 cuando la fiscalía retiró la imputación del otrora arzobispo. La nota de Griffith -fechada en julio de 2014 y dirigida al bufete de abogados originalmente encargado con la investigación de Nienstedt- denunciaba que Viganò había ordenado a los obispos auxiliares Cozzens y Piché «que hicierais que los abogados entrevistaran rápidamente al arzobispo Nienstedt y cerrarais la investigación».

«El nuncio dijo que los abogados no debieran seguir ninguna pista más», añadió en su nota Griffith, el entonces delegado de la archidiócesis para ambientes seguros, quien además acusaba a Viganò de haber ordenado la destrucción de una carta que le mandó Piché pidiendo ayuda en la investigación de Nienstedt.

Además de Cozzens, el padre Griffith ha vuelto en los últimos días a defender la verosimilitud de su versión de los hechos referidos a la investigación de Nienstedt y la intervención en ella de Viganò. En declaraciones al Reporter, Griffith dijo que «me mantengo» en su memorándum de 2014, y además que «doy la bienvenida a una auditoría completa del asunto».

El arzobispo Viganò, por su parte, sigue defendiendo su actuación en el caso Nienstedt, declarando en los últimos días que «nunca dije a nadie que [los abogados] debieran parar la investigación, y nunca ordené que se destruyera ningún documento. Cualquier aseveración al contrario es falsa«.

Cabe recordar que el sucesor de Nienstedt como arzobispo de St. Paul-Minneapolis, Bernard Hebda, también confirmó la versión de Cozzens y Griffith en una entrevista en 2016 cuando recordó que la decisión de cambiar el enfoque y personal de la indagatoria en contra de Nienstedt «fue controvertida internamente y condujo al desmoronamiento de la investigación».

«Por lo que yo sepa, diferentes personas tenían creencias muy diferentes pero que muy formas sobre cómo proceder», apuntó Hebda.

El obispo Cozzens (CNS/The Catholic Spirit/Dianne Towalski)

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Autor

José Manuel Vidal

Periodista y teólogo, es conocido por su labor de información sobre la Iglesia Católica. Dirige Religión Digital.

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