El líder de la Iglesia Católica Caldea, la principal iglesia del país, Louis Raphael Sako, valoró que los milicianos del Estado Islámico son peores que el líder mongol Genghis Khan
Milicianos del grupo extremista Estado Islámico –antiguo Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS)– han destruido este jueves con explosivos la mezquita erigida en honor a la figura bíblica de Jonás, reconocido por el Islam como el profeta Yunus, ubicada en la localidad iraquí de Mosul.
En base a las informaciones publicadas por el portal de noticias Iraqi News, los milicianos ordenaron a las personas que se encontraban en su interior abandonar el edificio antes de demolerlo, argumentando que «la mezquita se ha convertido en un lugar de apostasía».
La explosión ha provocado daños en varias viviendas ubicadas en los alrededores de la mezquita. El suceso ha tenido lugar un día después de que el Estado Islámico destruyera la mezquita del Imam Yahya Abul Qasim, que tenía 1.400 años de antigüedad.
El grupo extremista ha destruido en las últimas semanas múltiples lugares de culto de las comunidades chií, cristiana, sufí y yazidí, así como de cualquier otro grupo opuesto a su interpretación radical del Islam.
Esta misma semana, el Estado Islámico ha dado un ultimátum a los residentes kurdos de Mosul para que abandonen la ciudad o se expongan a ser ejecutados, apenas días después de emitir una amenaza similar contra la comunidad cristiana de la localidad.
En 2003, la comunidad cristiana de Mosul tenía unos 35.000 fieles. En los once años siguientes al comienzo de la guerra, el número cayó trágicamente a alrededor de 3.000 y ahora quedan apenas dos decenas.
El líder de la Iglesia Católica Caldea, la principal iglesia del país, Louis Raphael Sako, valoró que los milicianos del Estado Islámico son peores que el líder mongol Genghis Khan y su nieto Hulagu, que redujeron a cenizas Bagdad.
«¿Cómo es posible que en el siglo XXI se expulse de sus casas a la gente por ser cristianos, chiíes, suníes o yazidis?», se preguntó. «Las familias cristianas han sido expulsadas de sus casas, sus bienes han sido robados, y sus viviendas han sido expropiadas en nombre del Estado Islámico», explicó.
«Esto no pasó nunca en la historia cristiana o islámica. Esto no lo hicieron ni Genghis Khan ni Hulagu», remachó. Hulagu Khan encabezó un Ejército que saqueó Bagdad en 1258, matando a decenas de miles de personas, destruyendo un califato con 600 años de existencia y dejando la ciudad en ruinas.
EL ESTADO ISLÁMICO
El Estado Islámico es una organización ‘yihadista’ nacida en Irak y relacionada –aunque no vinculada– con la red terrorista Al Qaeda. Con la sublevación en 2011 contra el régimen del presidente sirio, Bashar al Assad, el grupo penetró en Siria y desde allí ha lanzado en las últimas semanas una ofensiva que le ha permitido hacerse con el control del norte y el oeste de Irak.
El ISIS proclamó a finales de junio el Califato Islámico y nombró califa a su líder, Abú Bakr al Baghdadi. La nueva organización se declara Estado independiente y reclama que todos los musulmanes del mundo le juren fidelidad.
«El Estado Islámico representado por la autoridad de su pueblo en la voz de sus dirigentes, líderes y el Consejo de la Shura ha resuelto anunciar el establecimiento del Califato Islámico», explicó el portavoz del ISIS, Abú Muhammad al Adnani, según una grabación de audio recogida por la web especializada en islam radical SITE.
Así, Al Bagdadi se ha convertido en la máxima autoridad de este Estado Islámico. «Aclaramos a los musulmanes que con esta declaración de califa tiene efecto sobre todos los musulmanes, que deberán jurar lealtad al califa Ibrahim y apoyarle», remachó el ISIS. (RD/Agencias)