Al filo del descanso, varios aficionados chilenos increparon y agredieron a la familia del crack argentino.
Los padres de Messi, Celia y Jorge presenciaban la final de la Copa América junto a sus otros dos hijos, Rodrigo y Matías cuando fueron reconocidos por este grupo de violentos, empezaron a proferirles todo tipo de insultos y a lanzarles objetos. Uno de ellos impactó en la cabeza de Rodrigo Messi, lo que obligó a intervenir al personal de seguridad.