En el mundo del tenis, solemos asociar las grandes fortunas con nombres como Roger Federer, Novak Djokovic o Rafael Nadal. Sin embargo, ninguno de estos legendarios jugadores ostenta el título del tenista más rico de la historia. Ese honor pertenece a un hombre cuya vida es un extraordinario ejemplo de superación: Ion Tiriac. El rumano, nacido en 1939 en Brasov, pasó de comer ratas para sobrevivir en la posguerra a amasar una fortuna estimada en 2.100 millones de dólares, según Forbes, convirtiéndose en el primer tenista multimillonario de la historia.
De la extrema pobreza al éxito deportivo
La infancia de Ion Tiriac estuvo marcada por la pobreza extrema en una Rumania devastada por la posguerra. «Fueron tiempos muy duros. No había que comer en Rumania. Se comía lo que se podía. Yo llegué a comer ratas para poder subsistir», confesó el propio Tiriac en una entrevista que ha dado la vuelta al mundo. Esta dura realidad forjó el carácter de quien, años después, se convertiría en uno de los hombres más ricos de Europa.
El deporte fue su salvación. Primero destacó como jugador de hockey sobre hielo, llegando a representar a su país en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1964. Posteriormente, encontró en el tenis su verdadera vocación. Aunque nunca llegó a ser una superestrella de la raqueta (alcanzó el puesto 55 del ranking mundial), ganó Roland Garros en dobles junto a su compatriota Ilie Nastase y formó parte del equipo rumano que conquistó la Copa Davis en 1972.
El visionario empresarial tras el deportista
El verdadero talento de Tiriac emergió fuera de las pistas. Tras colgar la raqueta, se convirtió en entrenador de figuras como Guillermo Vilas y Boris Becker, pero fue su visión empresarial lo que transformó radicalmente su fortuna. En 1990, aprovechando la caída del comunismo en Rumania, fundó el primer banco privado de su país natal, sentando las bases de su imperio financiero.
En 2002, dio otro golpe maestro al adquirir los derechos del Masters 1000 de Madrid, que logró trasladar estratégicamente de octubre a mayo, integrándolo en la gira europea previa a Roland Garros. Esta decisión no solo revitalizó el torneo, sino que aumentó considerablemente su valor y prestigio.
A sus 85 años, Tiriac continúa siendo una figura influyente en el mundo del tenis. Su fortuna, estimada en 1.200 millones de dólares según algunas fuentes, o incluso 2.100 millones según otras más recientes, lo sitúa muy por encima de cualquier otro tenista en la historia.
Las fortunas de las leyendas actuales
En comparación con Tiriac, las estrellas contemporáneas del tenis, pese a sus impresionantes ganancias, se quedan muy atrás en términos de patrimonio neto:
Roger Federer, considerado el tenista mejor pagado de todos los tiempos teniendo en cuenta premios y patrocinios, acumula una fortuna de 550 millones de dólares. El suizo ha sabido rentabilizar su imagen más allá de las pistas, con inversiones acertadas como la realizada en On Sports, que ha incrementado significativamente su patrimonio.
Serena Williams ocupa el tercer puesto con aproximadamente 300 millones de dólares. La estadounidense ha diversificado sus ingresos fundando Serena Ventures, una empresa de capital riesgo, y lanzando recientemente la línea de cosméticos Wyn Beauty.
Novak Djokovic, con un patrimonio estimado en 250 millones de dólares, ha construido su fortuna gracias a sus numerosos títulos y lucrativos acuerdos de patrocinio con marcas como Asics, Head, Hublot y Lacoste. Además, el serbio ha incursionado en el mercado de productos deportivos con sus zapatillas personalizadas y ha lanzado «Sila by Novak Djokovic», una marca de bebidas con electrolitos.
Rafael Nadal, recientemente retirado, cierra este selecto grupo con una fortuna de 240 millones de dólares. El español ha generado alrededor de 135 millones en premios a lo largo de su carrera, complementados con importantes contratos publicitarios.
Carlos Alcaraz: la nueva estrella financiera del tenis
A sus 21 años, Carlos Alcaraz ya se perfila como el heredero natural no solo del trono tenístico de Nadal, sino también como una potencia económica emergente. El murciano ha acumulado una fortuna estimada en 30 millones de euros según medios británicos, una cifra impresionante para alguien tan joven.
Sus ingresos provienen tanto de los premios obtenidos en torneos (unos 39 millones de dólares en partidos individuales y dobles según la ATP) como de lucrativos contratos publicitarios con marcas de primer nivel como Nike, Rolex y Louis Vuitton, que le han reportado aproximadamente 32 millones de dólares adicionales.
A diferencia de muchas estrellas deportivas, Alcaraz mantiene un estilo de vida relativamente modesto, continuando su residencia en la academia de alto rendimiento de Juan Carlos Ferrero, su entrenador. Sin embargo, ya ha comenzado a diversificar sus inversiones, registrando Garfia Properties SL, una compañía que le ha introducido en el sector inmobiliario.
Las excentricidades de un multimillonario
La fortuna de Ion Tiriac le ha permitido darse algunos caprichos dignos de mención. Su pasión por los automóviles lo ha llevado a crear una de las colecciones más impresionantes de Europa, con más de 400 vehículos de lujo y clásicos expuestos en el Museo Tiriac Collection, cerca del aeropuerto de Bucarest.
Una anécdota que ilustra la magnitud de su riqueza es la del Ferrari F40 que olvidó en un estacionamiento de Múnich durante diez años. «Tenía tantos coches que no sabía dónde ponerlo», confesó Tiriac. El propietario del garaje tuvo que llamarle para recordarle que aún tenía allí su vehículo valorado en 700.000 dólares.
Otra curiosidad es su afirmación de tener «33 hijos», tres oficiales y 30 no oficiales, según declaró al medio Jurnalul National: «Yo tengo tres hijos oficiales y 30 no oficiales y creo que todos tienen el derecho a la misma parte».
Curiosidades sobre Ion Tiriac y el dinero en el tenis
- Ion Tiriac es conocido por haber introducido controvertidas innovaciones en el tenis, como reemplazar a los tradicionales recogepelotas por modelos profesionales en el Masters 1000 de Madrid en 2004, o implementar la polémica arcilla azul en lugar del tradicional polvo de ladrillo en 2012.
- A pesar de su inmensa fortuna, Tiriac nunca olvida sus humildes orígenes y la lucha por la supervivencia durante su infancia en Rumania.
- El Tiriac Open de Bucarest, uno de los torneos que lleva su nombre, es un homenaje a su legado en el tenis mundial y a su contribución al desarrollo de este deporte en Rumania.
- Carlos Alcaraz, con solo 21 años, ya es el tenista más joven en conseguir el triplete de Grand Slam en todas las superficies y protagonizará un documental en Netflix titulado «Carlos: A mi manera», que se estrenó el 23 de abril de 2025.
- El campeón del Masters 1000 de Montecarlo se lleva un premio de 1.107.256 dólares, mientras que los semifinalistas obtienen 319.828 dólares, cifras que palidecen en comparación con los negocios fuera de las pistas que han hecho rico a Tiriac.
