Una fatalidad. Y las víctimas dos pilotos españoles llenos de ilusión y cortos de fondos, buscaban fondos entre familiares, amigos y pequeños ‘sponsors’ para las Superbikes.
Los semáforos se apagaron en el circuito estadounidense de Laguna Seca, 28 pilotos tomaron la salida, y menos de un kilómetro más allá, seis máquinas de 200 kilos volaron sobre la escapatoria de la primera curva y los cuerpos de sus jinetes aterrizaron inertes bajo ellas.
Era la segunda carrera del día de la categoría Superstock 1000 del Mundial de Superbikes, una competición reservada a motos de gran cilindrada, y en la escena, ya parte de la crónica funesta del motociclismo.
Al cerrarse la ya estrecha recta principal, Daniel Rivas, 27 años, sufrió una avería en su BMW, levantó la mano para avisar, pero, ya lanzados, varios rivales, entre ellos, Bernat Martínez, 35 años, se lo llevaron por delante.
Un violento e inesperado accidente terminó con la vida de Dani y Bernat en Laguna Seca, donde ambos se encontraban participando en una prueba del certamen de «MotoAmerica».
Aunque en el vídeo no se aprecia el múltiple accidente, sí se ve el violento choque tras la salida, y, aunque la organización confirmó que ambos fueron rápidamente trasladados a un centro médico, nada se pudo hacer para salvar sus vidas.
Dani Rivas, gallego de Moaña (Pontevedra), de 27 años, fue atendido en el «Natividad Medical Center» de Salinas, mientras que Bernat Martínez, valenciano de Alberic, de 35 años, falleció en el Hospital de Monterrey.
«Estamos profundamente apenados por la muerte de Bernat Martinez y Daniel Rivas», ha declarado el consejero delegado del circuito de Laguna Seca, Gill Campbell.
