Sacyr se ha caído del caballo loco que montaba. Como recuerda Pablo Sebastián en su imprescindible columna en Republica.es, «se estrellaron a las puertas de BBVA cuando, apoyados por el Gobierno de Zapatero y su entonces asesor Miguel Sebastián -equipo al que luego apoyó Juan Abelló invirtiendo ¡250 millones de euros! en el grupo multimedia de Roures y La Sexta, ‘los zapateristas’-, pretendieron hacerse con el control de este banco.
Una rocambolesca operación que le valió al entonces presidente de la compañía, Luis del Rivero, el apodo de ‘el abrelatas’ por la ridícula estrategia con la que pretendió abrir y el hacerse con el control de la caja fuerte del BBVA». —Sacyr, otro fracaso de final del Régimen—
Luego el Gobierno de Zapatero, mientras colaba a los italianos de Enel en Endesa, les abrió a los de Sacyr las puertas de Repsol, donde intentaron otra operación meramente especulativa para lo que pretendieron un golpe de poder en Repsol con la ayuda de Pemex y en contra de la presidencia de Brufau, asunto en el que volvieron a fracasar.
Y lo que les llevó a su propia guerra interna y la posterior salida de la compañía con notables pérdidas patrimoniales, del dúo Del Rivero y Abelló, ambos enfrentados entre sí y dejando a sus espaldas una muy endeudada y al borde de la quiebra, lo que hoy nadie descarta si el Gobierno de Panamá les exige responsabilidades por lo ocurrido con el Canal.