Poco antes había corrido un maratón en Cardiff, como si tal cosa...
Lo de la cajera de supermercado Gaynor Rzepkano, de 25 años de edad, no tiene nombre.
La vecina de la localidad galesa de Llantwit Major, en la comunidad de Glamorgan, dio a luz en casa de sus padres ignorando que estaba embarazada. Lo malo no fue sólo eso, sino que por poco no se le va el bebé por el desagüe…
La joven cuenta ahora tan campante que en la noche del 16 de febrero de 2014 le dieron ganas de defecar, tras sentir toda la tarde «dolores en el estómago» y que, tras ‘empujar’ como suele hacerse en estos casos, escuchó cómo le caía algo más gordo de lo habitual…miró y ¡oh sorpresa! era un bebé.
LO PUDO COGER
Cuenta la ‘despistada’ de turno que pudo coger al niño antes de que se cayera del todo al agua -algo que sólo sabe ella- y que nunca jamás llegó a imaginarse que estaba en estado de buena esperanza.
Tanto es así que poco antes había corrido en un maratón en Cardiff, como si tal cosa, según da cuenta ‘Daily Mail‘.
Narra ahora que está encantada con el pequeño Olly-James, que pesó al nacer 2.9 kilos y nació perfectamente sano.
ERRE QUE ERRE
Gaynor insiste en que sus períodos menstruales eran regulares y en que su aumento de ‘anchuras’ fue apenas significativo:
«No tuve ninguna señal, ni malestar, tampoco dolor, nada en absoluto. Tuve mis períodos hasta el final. Comí mucho la pasada Navidad y pensé que mi aumento de peso se debía a eso».
Lo único extraño que notó fue que de repente se le empezaron a antojar mucho unas barras de chocolate, «que por lo general odio».
Todo un caso.
