Mucha suerte está teniendo María Jesús Ruiz en GH Dúo. Ha sido, sin lugar a dudas, la concursante más polémica de esta edición y el miércoles se ha situado como finalista en la casa de Guadalix de la Sierra.
Después de haber discutido con la gran mayoría de los concursantes, parece que la audiencia sigue empatizando con el concursante que más pena.
A pesar de que asegura no hacerse la víctima dentro de la casa, lo cierto es que son sus compañeros quienes la están situando en ese papel y ha sido el error por el que la han hecho que sea finalista.
El Límite 24 horas de ayer estuvo protagonizado por diversas tramas.
Aunque la noche se presentaba tranquila, la tensión no tardó en llegar a la casa en cuanto la organización del programa les puso vídeos de cómo había sido la semana. María Jesús se enfrentó en directo con Irene Rosales y Kiko Rivera y lo cierto es que, la discusión no acabó nada bien.
A pesar de que la mujer del dj había sido un apoyo de la de Andújar mientras que toda la casa se situaba en contra de ella, parece que no tendrán ningún tipo de contacto en cuanto acabe la edición.
Irene Rosales achacaba a la concursante ser falsa ya que después de la discusiones, María Jesús toma una actitud muy extraña: estar bien con ellos.
Esta semana se desató la guerra cuando desde el patio, la concursante oía como Kiko Rivera, Sofía Suescun, Alejandro Albalá e Irene Rosales hablaban de ella en la cocina. Esto fue el detonante de la discusión entre la nuera de Isabel Pantoja y la exnovia de Julio Ruz.
María Jesús no tardó en decirle a Irene:
«Has tardado tres meses en sacar tu carácter».
Y es que lo cierto es que, no habíamos visto a una Irene tan alterada como ayer en la gala del Límite 24 horas. Parece que la mujer de Kiko Rivera no ha podido aguantar más la presión de estar casi tres meses encerrada y ha estallado con la concursante tras muchas semanas de no decirse nada a la cara.
El mejor momento de la noche llegó cuando el Súper llamaba a la hija de Juani al confesionario y Jordi González, desde el plató, le confesaba que era la salvada de la nominación y por tanto, finalista de esta edición.
Una alegría que hizo que María Jesús Ruiz se tirara al suelo del confesionario para mostrar su alegría, pero como no, las lágrimas la acompañaron en otro momento. Y es que como ella misma ha reconocido es muy llorona, y la verdad es que no hace falta que lo diga porque la mayoría de los momentos que nos ha regalado dentro del concurso han estado protagonizados por sus llantos.
Lo mejor de todo es que ninguno de sus compañeros saben de esta noticia. Por lo que María Jesús tendrá que llevar en secreto su salvación de la nominación y hacer hasta esta noche que no sabe nada.
Tendremos que estar muy atentos en la gala del jueves para ver como reaccionan los concursantes de la casa al saber que la que consideran como la expulsada y la peor enemiga de todos, se ha salvado una vez más de la nominación y que es finalista.
