El tenis español volvió a escribir una página dorada este fin de semana y no solo en la pista.
Carlos Alcaraz, tras un partido memorable ante Jannik Sinner en la final del US Open 2025, llevó su celebración fuera de los límites del Arthur Ashe Stadium y la convirtió en una auténtica crónica social neoyorquina.
El joven prodigio de 22 años, ya con seis Grand Slam en su palmarés, eligió el exclusivo club Chez Margaux —refugio habitual de estrellas como Taylor Swift— para celebrar su victoria como solo lo hacen los grandes campeones.
A día de hoy, 8 de septiembre de 2025, la prensa estadounidense y europea sigue desgranando los detalles de una fiesta que mezcló tenis, lujo y la jet set internacional.
Los flashes no solo persiguieron al murciano por su juego, sino por una noche en la que se rodeó de modelos, chefs de renombre y una selecta lista de invitados.
Mientras la ciudad que nunca duerme se rendía al carisma de un joven que ya es leyenda, el tenis celebra la llegada de una nueva era dorada con un toque de champagne y mucho, mucho estilo.

De la batalla en la pista a la batalla de champagne
La jornada arrancó con un partido de alta tensión, en el que Alcaraz se impuso a Sinner por 6-2, 3-6, 6-1 y 6-4, consolidando una rivalidad que ya es considerada el nuevo «Big Two» del tenis masculino. El presidente Donald Trump se dejó ver en el palco, añadiendo un toque aún más mediático a la final. Pero la verdadera «batalla» llegó después: el vestuario se transformó en un campo de guerra de burbujas, donde Alcaraz y su entrenador, Juan Carlos Ferrero, orquestaron una lluvia de champagne entre risas, abrazos y teléfonos móviles inmortalizando cada segundo.
“Todos estábamos cubiertos de alcohol”, relató uno de los testigos, mientras la euforia del equipo español se desbordaba en cada rincón del backstage.
Chez Margaux: París en Manhattan y la lista más exclusiva
Pero el éxtasis no terminó ahí. Siguiendo la tradición de los grandes campeones, Alcaraz y su séquito cambiaron la ropa deportiva por el esmoquin y se desplazaron al Chez Margaux, el club privado del distrito Meatpacking, famoso por su ambiente inspirado en la elegancia parisina de los años 30 y la cultura nocturna londinense. El local exige una membresía anual que oscila entre los 3.000 y los 4.000 dólares, además de una selecta cuota de inscripción.
En el interior, el chef Jean-Georges Vongerichten, conocido por dirigir algunos de los restaurantes más prestigiosos de Nueva York, se encargó personalmente de la cocina y no dudó en posar con el campeón español para inmortalizar el momento. La velada se prolongó hasta altas horas de la madrugada y entre los asistentes figuraban las modelos Brianna Bardhi y Tika Camaj, que no pasaron desapercibidas en redes sociales.
Una celebración a la altura de una nueva era en el tenis
La fiesta de Alcaraz simboliza la llegada de una nueva generación de estrellas no solo en el deporte, sino en el universo del espectáculo. El Chez Margaux, con su ambiente de exclusividad y clientela plagada de celebridades, fue el escenario perfecto para una noche en la que se cruzaron la épica deportiva y el glamour mediático. Los ecos de la celebración no han tardado en viralizarse, especialmente la imagen del murciano junto a una de las modelos invitadas, que ya circula como meme en foros y redes.
Para el tenis español, la noche representa algo más que una victoria: es la confirmación de que Alcaraz ha trascendido el deporte para convertirse en icono global, capaz de acaparar titulares tanto por sus gestas en la pista como por sus celebraciones fuera de ella.
Curiosidades de la noche y el protagonista
- El chef Jean-Georges Vongerichten saludó a Alcaraz en persona y compartió mesa con él, algo reservado solo a los clientes más VIP del club.
- La membresía del Chez Margaux cuesta más que el abono medio de pista en el US Open.
- Taylor Swift suele frecuentar el club, aunque esa noche no coincidió con el tenista español.
- En la «batalla» de champagne en los vestuarios, se utilizaron más de seis botellas de una marca premium, según testigos.
- Las imágenes de Alcaraz con las modelos presentes se convirtieron en trending topic en menos de una hora.
- El club prohíbe estrictamente las fotos en el interior, pero esa noche se hicieron varias excepciones por la magnitud del invitado.
- La rivalidad Alcaraz-Sinner es la primera en la historia que encadena tres finales de Grand Slam en una misma temporada.
