El mundo del transporte por carretera se despidió de una de sus figuras más queridas y singulares. Oti Cabadas González, la camionera de Pontevedra que se hacía llamar CocoTruckerGirl, perdió la vida a los 41 años de manera inesperada, dejando un gran vacío entre compañeros, seguidores y toda una comunidad que encontraba en ella inspiración y un modelo a seguir.
La tragedia se produjo cuando Oti volvía de la 10ª Quedada de Camiones Clásicos y Americanos en Alcañiz, Teruel, evento al que asistió con su habitual entusiasmo y donde fue una de las pocas mujeres presentes. Tras la Parade en Motorland, comenzó a experimentar intensos dolores de cabeza que le llevaron a pedir a su marido que tomara el control del volante. Antes de salir del circuito, perdió el conocimiento. La situación exigió su traslado urgente en helicóptero al Hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde los médicos confirmaron su fallecimiento a causa de un derrame cerebral. Santiago Gracia, organizador del evento, reflejaba el sentimiento colectivo: «Estamos todos consternados, ha sido un golpe muy duro. Desbordaba vitalidad».
Oti Cabadas nació en Fornelos de Montes, un pequeño municipio en la provincia de Pontevedra. Su camino hacia el mundo del transporte fue poco convencional. A pesar de haber estudiado peluquería durante su juventud, su verdadera pasión se reveló a los 19 años mientras trabajaba en un restaurante frecuentado por transportistas. Observando las historias que contaban aquellos hombres al volante, surgió en ella una fascinación que marcaría su trayectoria. En su familia nadie tenía experiencia con vehículos pesados, pero esa curiosidad inicial se transformó en una determinación firme.
Con solo 22 años, Oti tomó la decisión valiente de obtener su carné profesional, enfrentándose a diversos obstáculos. Se topó con prejuicios arraigados en un sector tradicionalmente dominado por hombres. Recordaba cómo un profesor le dijo directamente «no vales para esto», una afirmación que lejos de desanimarla, avivó aún más su determinación. Muchas empresas se mostraban sorprendidas ante candidaturas femeninas e incluso algunas rechazaban la idea de contar con mujeres en sus plantillas. No obstante, su profesionalidad y pasión fueron derribando esas barreras poco a poco.
«Me subí al camión y ya no me he bajado», solía decir con orgullo tras casi dos décadas dedicadas a esta profesión. Durante más de 20 años, la cabina de su camión fue tanto su hogar como su oficina, recorriendo toda Europa transportando mercancías. Aunque sus raíces estaban en Galicia, hacía años que había establecido su residencia en Palencia, Castilla y León, desde donde continuaba ejerciendo su actividad profesional. Su imagen inconfundible, con el pelo casi rapado, se convirtió en símbolo de una personalidad única y rebelde.
La metamorfosis de Oti Cabadas en CocoTruckerGirl marcó un antes y un después no solo en su carrera sino también en la visibilidad del transporte femenino en España. Lo que comenzó como una afición compartiendo su rutina diaria a través de las redes sociales evolucionó hasta convertirse en un fenómeno digital sin fronteras. En TikTok contaba con más de 327.000 seguidores y superaba los 37.000 en Instagram, cifras que evidencian el interés genuino por sus publicaciones. Sus contenidos acumulaban millones de visualizaciones donde mostraba tanto las luces como las sombras del oficio.
No se trataba simplemente de contenido superficial o comercial. Oti utilizaba sus plataformas para abordar temas esenciales como la profesionalización del transporte, la igualdad entre géneros y la conciliación laboral. «Se presenta como si fuera un sector machista y no es así. Se sigue asociando al hombre pero es un trabajo que podemos hacer todos», decía en una entrevista poco antes de fallecer. Su mensaje era claro: la carretera no tiene género y estaba decidida a demostrarlo kilómetro tras kilómetro.
Sus reflexiones iban más allá del ámbito digital. «Una y mil veces elegiría mi trabajo; hay muchas cosas malas, pero créeme que lo feliz que me hace compensa todo», afirmaba con ese optimismo contagioso que siempre le caracterizó. Ese espíritu positivo, sumado a su cercanía y credibilidad, le permitió convertirse en embajadora para marcas como Eurowag, que valoraban su habilidad para conectar con una audiencia amplia y diversa. «Cada vez que paro a descansar, conozco a alguien que me ha visto en los vídeos», comentaba consciente del impacto generado.
La creadora no solo documentaba su vida diaria; también participaba activamente en iniciativas formativas y campañas sobre seguridad vial, consolidándose como voz autorizada dentro del sector. Su presencia mediática trascendió las redes sociales: protagonizó reportajes para distintos medios e incluso apareció en un programa especial presentado por Alberto Chicote, dedicado a descubrir los mejores restaurantes para camioneros, donde brillaron tanto su simpatía como sus conocimientos sobre el sector.
Un legado de inspiración y solidaridad
Para Oti Cabadas, visibilizar la presencia femenina en el transporte iba más allá del ámbito laboral; era casi una misión personal. «Yo a las niñas les regalaría la Barbie Camionera», decía con convicción, reconociendo lo crucial que son los referentes para construir aspiraciones profesionales. Observaba con orgullo cómo había crecido significativamente el número de jóvenes al volante durante los últimos años, un cambio donde ella tuvo un papel fundamental como pionera y modelo a seguir.
Su compromiso social iba mucho más allá del ámbito profesional. Oti publicó el libro Un sueño sobre ruedas, donde compartía no solo sus vivencias personales y profesionales sino también utilizaba esa obra como herramienta solidaria. Los beneficios obtenidos fueron destinados a la Fundación Lukis, dedicada a promover investigación sobre enfermedades vinculadas al gen STXBP1. Este gesto refleja perfectamente su espíritu generoso, visible también en las numerosas iniciativas benéficas que impulsó: sorteos para eventos o mensajes constantes de apoyo hacia compañeros atravesando momentos difíciles.
El fallecimiento de CocoTruckerGirl ha suscitado una ola sin precedentes de homenajes dentro del sector del transporte. La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) publicó una emotiva despedida: «Oti fue un ejemplo para todos nosotros; no solo por la alegría reflejada en su mirada sino por la pasión con la cual vivió su profesión e inspiró a quienes estaban cerca suyo. Abrió caminos para muchas mujeres dentro del transporte demostrando que este mundo no es solo masculino».
Iveco, fabricante con quien mantuvo estrecha relación desde 2019, le dedicó unas sentidas palabras: «Desde ese año tuvimos la suerte de cruzarnos con una mujer cuyo hobby empezó siendo compartir sus días al volante… pero acabó inspirando a toda una comunidad. Al principio conocimos a Coco; pronto dejó ser solo un nombre para convertirse en Oti: compañera y amiga parte ya nuestra familia sobre ruedas».
Las redes sociales se llenaron rápidamente con mensajes conmovedores y recuerdos entrañables. «Dejas un vacío muy grande entre locos», escribía uno compañero camionero mientras otro capturaba perfectamente el sentir general: «Los viernes eran días alegres pero este domingo es uno gris sin ti. D.E.P., Oti Cabadas». Las tradicionales “ráfagas al cielo”, ese saludo tan característico entre camioneros mediante el claxon, resonaron por carreteras y autopistas españolas como homenaje.
La publicación especializada Ruta del Transporte fue una entre las primeras voces dolidas: «Con simpatía inigualable siempre sonriendo desde el volante, tu partida genera profunda tristeza entre quienes tuvimos el privilegio conocerte». La FETRACAL, federación regional del transporte donde residía también confirmó esta trágica noticia sumándose al luto colectivo por esta pérdida devastadora.
Oti Cabadas González dejó este mundo tal como vivió: sobre ruedas y siempre avanzando adelante compartiendo pasión hasta el último instante. Su legado va mucho más allá del número seguidores o colaboraciones comerciales logradas; enseñó que la determinación puede romper cualquier prejuicio existente; mostró cómo ser auténtico conecta más profundamente que cualquier estrategia publicitaria; demostró además que una sola persona armada únicamente con un teléfono móvil junto a sonrisa puede cambiar percepciones enteras dentro toda industria. En cada curva e horizonte presente por geografía española seguirá palpable rastro aquella mujer oriunda Fornelos Montes quien convirtió cabina camión altavoz igualdad inspirando esperanza miles mujeres ahora sueñan continuar sus pasos.
