La Audiencia de Tarragona juzgará a dos sospechosos de haber tenido relaciones sexuales con una mujer que presentaba una deficiencia mental a cambio de cinco euros en un caso y de un café en el otro.
El primero se enfrenta a once años y nueve meses de prisión y el segundo, a 14.
La denunciante presentaba una deficiencia metal de un 68%, que afectaba gravemente a su capacidad de autogobierno y toma de decisiones en el ámbito sexual. Por ello había sido incapacitada judicialmente por sentencia del 20 de diciembre de 1993.
Uno de los acusados es un ciudadano español que tiene 72 años y cuando ocurrieron los supuestos hechos regentaba un bar en Reus. Según la Fiscalía, a este local acudía a diario durante el mes de enero de 2017 la denunciante, dado que se encontraba cerca de un taller donde la víctima realizaba actividades laborales.
El primer día en que ella entró en el establecimiento, el acusado, siendo consciente de las limitaciones de la perjudicada, le propuso invitarla a un café a cambio de una felación. Ante dicha petición, ambos se dirigieron a los lavabos del establecimiento y allí realizaron los actos de carácter sexual.
Estos actos se dilataron varios meses.Por estos hechos, el dueño del bar se enfrenta a diez años de prisión por un delito de abuso sexual continuado y cuatro más por otro delito relativo a la prostitución y explotación sexual de persona con discapacidad. Además, durante quince años tiene prohibido acercarse a la víctima. Y fija en 15.000 euros la responsabilidad civil.
En el mes de marzo de 2017, la mujer conoció en la plaza de les Oques al otro acusado, un ciudadano español, que le propuso subir a su moto. La víctima accedió y ambos se dirigieron a un descampado. Una vez allí, el procesado, «aprovechando las limitaciones mentales de la perjudicada, de las cuales era consciente», le propuso hacerle tocamientos en sus partes íntimas a cambio de cinco euros. Dicha situación se prolongó en el tiempo.
El acusado y la víctima, el 8 de marzo de 2017, se encontraban en la avenida President Companys esquina con la calle Jacint Barrau de Reus. Allí, el procesado, a cambio de cinco euros, agarró a la víctima por la parte de detrás, cruzándole un brazo, a la vez que con la otra mano le cogía la cabeza. Ambos acabaron en una posición inclinada y realizaron prácticas sexuales.
Para este acusado, el fiscal pide nueve años de prisión por abuso sexual y dos años y nueve meses por un delito relativo a la prostitución y explotación sexual de persona con discapacidad, además de seis años de libertad vigilada. Además, pide que durante 13 años no pueda comunicarse ni acercarse a la víctima. La indemnización para la víctima la fija en 10.000 euros.