Gente buena

En este mundo hay mucha gente buena -gente cojonuda, con perdón- como los dos de la foto. El de la derecha es mi amigo y cuñado Jaime Lafita, enfermo de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa que de momento no tiene cura. El de la izquierda es Luis Miguel García -presidente de BMW Lurauto, con concesionarios en el País Vasco y Navarra- que se ha volcado con la donación de fondos por parte de su empresa para ayudar a dalecandELA, la asociación creada por Jaime para ayudar tanto en la investigación de la enfermedad como en la atención de los enfermos. Nada menos que 12.000 euros  (DOCE MIL de vellón) que ha puesto Lurauto. En tiempos difíciles para las empresas como los que estamos viviendo no hay palabras suficientes para agradecérselo como se merecen. En cuanto me toque la lotería -que no creo que tarde mucho más dado el tiempo que llevo jugando- les compro un coche. Mientras tanto correré la voz entre mis amistades. Luis Miguel y su empresa se lo merecen.

Y hablando de gente cojonuda, con perdón otra vez, detrás de Jaime y de dalecandELA hay un grupo de familiares y amigos que son, como el propio Jaime, de otro planeta -bueno, Jaime es de otra galaxia, se lo juro por Snoopy que no he visto un feligrés ni parecido en este planeta-. Son una gente no ya buena sino extraordinaria que se han puesto a currar a destajo para ayudar en esta causa, y no se les pone nada por delante. Hace poco han estado en Bruselas, a donde Jaime y un pequeño pelotón han llegado en barco de vela y en bici. No sé si se pueden imaginar el trabajo y la logística que lleva la organización de semejante aventura pero les ha salido todo perfecto y ni calmas chichas en el Golfo de Vizcaya ni olas de calor o lluvias en las carreteras francesas y belgas han impedido que Jaime entrara triunfalmente en Bruselas tras navegar 190 millas náuticas y pedalear novecientos kilómetros en su bici tándem, llegando el día y a la hora prevista y siendo recibidos por las máximas autoridades de la Unión Europea. Además la gesta ha salido en todos las TVs, periódicos y radios de España y en muchas de Europa. Un enorme éxito mediático, que era lo que se buscaba. Detrás de ello hay muchísimas horas de trabajo y de esfuerzo por parte de la peña de dalecandELA. Algo habrá sembrado Jaime en su vida para tener a toda esa gente volcada y tirando del carro, pero eso son amigos incondicionales y lo demás es cuento.

Pero no se queda ahí la cosa; antes de la aventura de Bruselas dalecandELA ya había organizado multitud de eventos culturales y deportivos, mercadillos, rifas y venta directa o por internet de sus camisetas, chándals, gorras, paraguas, bolsos, tazas y otros accesorios con el logo de dalecanELA. El autor del logo y de los dibujos de las prendas es el propio Jaime, que ya les digo que es el hombre orquesta llegado muy probablemente -aunque él no me lo quiere decir porque para este asunto es muy reservado- de la galaxia Alfa Centauro. El caso es que todo lo anterior se hace -con mucho éxito, ya que las prendas se ven ya por todas partes- para recaudar fondos destinados a la lucha contra la ELA.

Así que ya saben, ha llegado el momento de comprarse un BMW en Lurauto, y si todavía no puede ser el BMW por lo menos pongan su vestuario al día, que estarán estupendos y a la última.

El resultado tangible de todo este esfuerzo es que dalecandELA acaba de donar 30.000 euros a la Fundación Luzón, dedicada también a la lucha contra la ELA, para que a su vez la canalicen directamente a la investigación. También han donado otros 30.000 euros  a la asociación Adela, dedicada a la ayuda directa a los enfermos en el País Vasco. En total son 60.000 (SESENTA MIL euritos), no está mal para ser un puñado de amateurs. Y no es la primera vez que recaudan y donan un pastón. A estos les pones a vender coches, trenes o aviones y se comen a la General Motors, a Siemens o a la Boeing en dos meses.

Y no duden ustedes de que esto no se ha acabado aquí. Con el esfuerzo de Jaime y de toda esa tropa y con la generosidad del personal -ya ven que hay mucha más gente buena en el mundo de la que parece si se nos ocurre ver un telediario- seguirán recaudando euro a euro y poniendo piedra a piedra para construir una muralla que no pueda franquear la puta ELA, con perdón. Y cada vez está más cerca el día en que Jaime y todos nosotros lo veamos, no les quepa ninguna duda.

Mientras tanto, Jaime y demás valientes -que hay muchos más que no se rinden ni de coña-, a aguantar. No queda otra, pero al menos ya sabéis que no estáis solos.

A la ELA hay que darle candela, sin piedad.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Enrique Zubiaga

Soy un aviador vasco que he visto mucho mundo y por eso puedo decir alto y claro, y sin temor a equivocarme, que tenemos un país increíble y que como España en ningún sitio.

Enrique Zubiaga

Soy un aviador vasco que he visto mucho mundo y por eso puedo decir alto y claro, y sin temor a equivocarme, que tenemos un país increíble y que como España en ningún sitio.

Lo más leído