Me gusta UPyD por sus propuestas centradas y constructivas. Me gusta por su coherencia y ejemplaridad. Pero, sobre todo, me gusta por las personas que lo componen. El germen de UPyD es Basta Ya y el Foro de Ermua. En definitiva, un tiempo de contestación en la calle desde una necesidad básica: gritar a los cuatro vientos que se estaba en contra del totalitarismo de ETA y sus secuaces silenciosos y conchabados, dentro y fuera de las instituciones. Allí, jugándose la vida en la calle, había gente de izquierdas y de derechas. Lo más sano de nuestra sociedad, lo más valiente. En Euskadi y en España.
Hoy está de moda bromear con ese tiempo y recurrir al chiste grotesto de “todo es ETA”. La crisis también empezó con esta actitud de adolescente acomodado que se niega a abrir los ojos y tratar de comprender qué pasó hasta ayer. Pero muchos no lo olvidamos. Otros dieron un paso más allá y vieron en la política el modo de apostar por una sociedad diferente más allá de la confrontación con ETA. Algunos salieron de la propia política, otros eran profesores de Universidad, periodistas, deportistas, administrativos, actores. Ciudadanos.
Me gusta UPyD porque me gusta Rosa Díez, un rayo tronante de compromiso con unos valores equitativos. Digan lo que digan, siempre ha sido coherente: defiende la libertad, la igualdad y la justicia. Para todos. Me gusta UPyD porque me gustan Beatriz Becerra y Maite Pagazaurtundúa. Ambas dan testimonio en el Parlamento Europeo de esa valentía nacida en su Euskadi apostando por una economía social, por una política auténticamente social. Me gusta UPyD porque me gusta Carlos Martínez Gorriarán. Podría haber vivido tranquilo en la Universidad del País Vasco y escribiendo libros de cualquier cosa, pero ya se jugó el tipo en Basta Ya. ¿Cómo no iba a fundar UPyD junto a Rosa Díez? Me gusta UPyD porque me gusta Toni Cantó, que podría ser un actor sin etiquetas que le puedan perjudicar y que se ha embarcado en una aventura que, cuando vuelva a casa, le puede dejar muchas heridas. Quien habla mucho a veces se equivoca, pero dice muchas más verdades necesarias. ¡Adelante con ello! Me gusta UPyD porque me gusta Irene Lozano. Periodista insobornable, independiente y siempre cargada de argumentos lúcidos. Para mí, lo tengo claro, es el futuro de UPyD y de España. Ella será protagonista principal dentro de muy poco.
Me gusta UPyD porque me gusta un partido sobrado de ciudadanos ejemplares.
MIGUEL ÁNGEL MALAVIA
