Me desagrada profundamente la generalización que hace ver a los políticos como gente alejada de la realidad y parte integrante de una élite ciega y sorda. Por eso quiero citar aquí a cinco políticos de ideología muy diversa de los que me consta, por mi experiencia personal, que escuchan al ciudadano anónimo. Son Carlos Martínez Gorriarán (diputado por UPyD), Beatriz Becerra (eurodiputada por UPyD), Begoña Villacís (elegida ayer como candidata de Ciudadanos a la alcaldía de Madrid), Cristina Seguí (ex presidenta de VOX Valencia) y Beatriz Talegón (una de las voces jóvenes más auténticamente progresistas del PSOE).
Poco o nada tienen que ver entre sí a nivel de ideas, pero a todos les une su capacidad de escuchar realmente a los otros, querer explicarse con una intención constructiva y no sectaria y, sobre todo, una pasión por la política como un sincero y concreto servicio al ciudadano. Ninguno de ellos está en política para llenarse los bolsillos, sino para aguantar muchos sinsabores con tal de hacer lo que creen que deben hacer.
Hay muchos más políticos en esta línea, pero por estos cinco pongo la mano en el fuego. Los cinco me lo han demostrado, entre otras cosas, apoyando con su esfuerzo Cuadrilátero 33, un proyecto que, impulsado en septiembre junto a dos amigos periodistas (a los que también nos caracteriza una disparidad ideológica enorme), busca generar un espacio de verdadero debate sobre todo tipo de temas (sociales, culturales, deportivos y sí, en buena medida, políticos). Huimos del falso debate que hoy tanto prolifera: el del sensacionalista y orquestado broncón. Nosotros apostamos por el diálogo sincero, inteligente, educado y constructivo repleto de matices.
Pese a ser un proyecto prácticamente naciente y desconocido, los cinco se han comprometido y nos han regalado (o lo van a hacer de un modo inminente) su apoyo. Sin ganar nada a cambio y, en algún caso, exponiendo mucho, pues saben que lo más cómodo es no posicionarse sobre ciertos temas. Por todo ello, gracias.
Claro que no hay que caer en un escepticismo absurdo con la política. Hay muchos políticos pata negra, sinceros y apasionados. En todas las siglas y tendencias. Y, lo mejor de todo, son buena gente.
MIGUEL ÁNGEL MALAVIA
