– Papá, ¿ha vuelto a ganar el Madrid?
– Sí, hijo, ya estamos en la final de la Copa tras ganar dos partidos imposibles en la prórroga…
– ¿Y por qué sigues gritando? Estás muy rojo…
– Porque quiero que me oigan hasta en Vitoria.
– Ya me lo has dicho muchas veces, pero ¿por qué somos del Real Madrid?
– No es por el dinero, ni por los títulos. No es porque “lo más fácil es ser madridista”. Nunca te creas eso. Cuando perdemos, se ríen de nosotros hasta en China. Somos del Real Madrid porque es el equipo de la fe, el que nunca se rinde. Hasta el último segundo de cada partido, aunque parezca imposible, se deja el alma.
– ¿Y por qué siempre dices que sobre todo somos del Real Madrid de baloncesto?
– Porque el Real Madrid de las canastas es todo eso y un poco más… No le digas a tu madre que te he dicho esto con menos de un año, pero somos del Real Madrid de las canastas porque tiene unos cojones como la Pinta, la Niña y la Santa María juntas. ¿Ves al Chapu, a Felipe o a Llull? ¿Los ves ahora mismo? Están aullando. Pues eso.
– ¿Y si perdemos mañana la final?
– Pues que seremos más que nunca del Real Madrid de las canastas.
MIGUEL ÁNGEL MALAVIA
