En el corazón de la Sierra de Guadarrama, a orillas del embalse de La Jarosa, el chef Rubén Iborra ha encontrado el escenario perfecto para su nuevo proyecto: RUGE. Más que un restaurante, este espacio se define como el primer “Mountain Club” de Madrid, un lugar donde la gastronomía de autor se fusiona con la naturaleza y la innovación para ofrecer una experiencia 360º que va mucho más allá del simple acto de comer.
Un chef con alma de explorador
Rubén Iborra, murciano de nacimiento y trotamundos de vocación, ha conquistado la capital con su propuesta de cocina mochilera en Chirashi by Rubén Iborra, en el barrio de Tetuán. El éxito de este local, especializado en cocina nikkei, ha sido el trampolín para dar el salto a un proyecto más ambicioso y personal.
Cocina de raíces, innovación y entorno

Rubén Iborra
La carta de RUGE es un homenaje a los sabores más auténticos del Mediterráneo y el mundo, reinterpretados con la visión cosmopolita de Iborra. Arroces alicantinos y murcianos, carnes y pescados a la brasa, y una barra nikkei con cortes japoneses y crudos conviven en una propuesta que destila técnica, pasión y respeto por el producto. “Tecnificamos el agua del arroz por la falta de minerales del agua de Madrid, usando sal rosa del Himalaya y arroz Tartana de grano Albufera secado al sol”, explica el chef, obsesionado con la excelencia en cada detalle.
Pero RUGE no es solo sabor: es también compromiso. La sostenibilidad es un pilar fundamental, con una apuesta decidida por la preservación del entorno natural y el apoyo de marcas que comparten esta visión, como Estrella Galicia, Coca Cola, Suntory, Bodegas El Grifo y Bodegas Juan Gil.
Un espacio para vivir y celebrar
El restaurante ha sido concebido como un refugio contemporáneo, donde el ambiente relajado y acogedor invita a desconectar y disfrutar. La terraza chill-out, a escasos metros del embalse, es el lugar ideal para compartir un cóctel al atardecer, mientras la música y el paisaje crean una atmósfera mágica. Además, RUGE se convierte en el escenario perfecto para eventos privados, celebraciones y encuentros corporativos, reinterpretando el concepto de club social en clave de montaña y alta gastronomía.
Una familia, un sueño
RUGE es también un proyecto familiar. Jennifer Ini, esposa de Rubén, lidera la gestión y administración, mientras que su hija Silke se encarga de la organización de eventos y la comunicación. Cada detalle, desde la sala hasta la cocina, refleja la pasión y el compromiso de una familia volcada en crear algo único y auténtico.
El rugido interior de la experiencia
En un sector en constante evolución, RUGE apuesta por la formación continua, la colaboración interdisciplinar y la innovación en todos los ámbitos, desde la cocina hasta la gestión de reservas. Pero si algo diferencia a este restaurante es su capacidad para amplificar, desde el silencio de la sierra, el rugido interior de una experiencia culinaria que deja huella en todos los sentidos.
Iborra, con una trayectoria internacional que incluye nombres como Mauro Colagreco y Massimo Bottura, ha logrado crear en RUGE un oasis gastronómico donde tradición, creatividad y naturaleza conviven en perfecta armonía. Un destino imprescindible para quienes buscan algo más que una comida: una vivencia, un recuerdo, un rugido de placer en plena naturaleza.

Rubén Iborra
