La icónica Venecia, con sus románticos canales y su arquitectura histórica única, se enfrenta a una amenaza existencial que podría cambiar para siempre su destino. Según un reciente estudio del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) de Italia, gran parte de la ciudad podría quedar sumergida para el año 2150 si no se implementan soluciones drásticas. El agua de la laguna veneciana aumenta aproximadamente 5 milímetros cada año, una cifra alarmante que podría elevar el nivel del mar entre 60 y 150 centímetros en las próximas décadas. En el peor escenario, la emblemática Plaza de San Marcos quedaría permanentemente bajo 70 centímetros de agua, junto con gran parte de la zona occidental de la ciudad.
Frente a esta amenaza, científicos y autoridades italianas han intensificado sus esfuerzos para proteger este tesoro cultural. El sistema MOSE (Módulo Experimental Electromecánico), inaugurado en octubre de 2020, representa actualmente la principal defensa de la ciudad contra las inundaciones. Este sistema de compuertas, anclado al fondo de la laguna, se eleva cuando las mareas alcanzan niveles peligrosos, creando una barrera efectiva entre el mar y la laguna. Sin embargo, los expertos advierten que incluso esta maravilla tecnológica podría resultar insuficiente ante las proyecciones más pesimistas sobre el cambio climático para finales de siglo.
El sistema MOSE: una solución temporal
El MOSE ha demostrado su eficacia desde su puesta en marcha. El sistema consiste en 78 compuertas de unas 300 toneladas y 60 metros cada una, ubicadas estratégicamente en las tres entradas de la laguna: Malamocco, Lido y Chioggia. Cuando se activan, estas enormes barreras amarillas se levantan en aproximadamente una hora y cuarto, creando un muro protector que mantiene el agua del mar fuera de la laguna.
El día de su inauguración marcó un hito histórico para la ciudad. Por primera vez, ante una previsión de marea de 125 centímetros, la Plaza de San Marcos permaneció seca. El agua en la laguna solo alcanzó los 70 centímetros, demostrando la efectividad del sistema. «La Basílica está seca. Es la primera vez y es un hecho muy importante», declaró entonces Carlo Alberto Tesserin, responsable principal del mantenimiento de San Marcos.
Sin embargo, el MOSE no está exento de problemas. Su elevado coste de mantenimiento y la aparición de oxidación en algunas partes de la estructura generan dudas sobre su viabilidad a largo plazo. Además, según las proyecciones climáticas, para el año 2100 el nivel del mar podría superar la capacidad de contención del sistema.
Un plan radical: elevar la ciudad
Ante la insuficiencia de las soluciones actuales a largo plazo, científicos e ingenieros están considerando propuestas más radicales. Una de las más audaces consiste en elevar físicamente partes de la ciudad para mantenerla por encima del nivel del agua. Este enfoque, aunque técnicamente desafiante y extremadamente costoso, podría proporcionar una solución más duradera que los sistemas de barreras.
El plan se basaría en técnicas de ingeniería avanzada para levantar gradualmente edificios históricos y secciones enteras de la ciudad, preservando al mismo tiempo su integridad estructural y valor patrimonial. Aunque suena a ciencia ficción, existen precedentes de edificios históricos que han sido elevados o trasladados con éxito en otras partes del mundo.
Descubriendo Venecia: una visita imprescindible
A pesar de los desafíos que enfrenta, Venecia sigue siendo uno de los destinos turísticos más fascinantes del mundo. Su belleza atemporal, su rica historia y su ambiente único la convierten en una visita obligada para cualquier amante de los viajes.
¿Cuándo visitar la ciudad de los canales?
La elección del momento ideal para visitar Venecia puede marcar una gran diferencia en tu experiencia. La primavera (marzo a mayo) y el otoño (septiembre a noviembre) son consideradas las mejores épocas para disfrutar de la ciudad. Durante estos meses, las temperaturas son agradables, hay menos turistas que en verano y los precios suelen ser más moderados.
La primavera ofrece el encanto adicional de jardines en flor y días que se alargan progresivamente, permitiendo disfrutar más tiempo de paseos por la ciudad. El otoño, por su parte, brinda una atmósfera más tranquila y romántica, aunque conviene tener en cuenta que es la época con mayor probabilidad de lluvias.
El verano (junio a agosto) constituye la temporada alta, con temperaturas que pueden resultar bastante calurosas y una afluencia masiva de turistas que abarrota las calles estrechas y eleva considerablemente los precios. El invierno, aunque frío, ofrece una Venecia más auténtica y menos concurrida, con la posibilidad de disfrutar de eventos como el famoso Carnaval en febrero.
Cómo llegar desde España
Llegar a Venecia desde España es relativamente sencillo gracias a las numerosas conexiones aéreas disponibles. El aeropuerto principal es el Marco Polo, situado a unos 13 kilómetros de la ciudad. Varias aerolíneas como Iberia, Vueling, Ryanair y Air Europa ofrecen vuelos directos desde Madrid y Barcelona, con una duración aproximada de 2 horas y 30 minutos.
Una vez en el aeropuerto, existen varias opciones para llegar al centro histórico:
- El vaporetto (línea Alilaguna): la opción más pintoresca aunque no la más rápida, tarda aproximadamente una hora.
- Taxi acuático: más rápido y cómodo, pero también más costoso.
- Autobús ATVO o ACTV: la alternativa más económica, que te deja en la Plaza de Roma, desde donde puedes tomar un vaporetto o caminar hasta tu alojamiento.
También es posible llegar en tren desde otras ciudades italianas si se combina el viaje con una visita a Milán, Roma o Florencia.
Moverse por Venecia: una ciudad sin coches
Una de las características más distintivas de Venecia es la ausencia total de automóviles en su centro histórico. Los principales medios de transporte son:
- Vaporetto: el «autobús acuático» de Venecia, con numerosas líneas que recorren el Gran Canal y conectan las diferentes islas. Un billete sencillo cuesta alrededor de 7,50€, pero existen abonos de 24, 48 o 72 horas que resultan más económicos si planeas utilizarlo con frecuencia.
- Góndola: el transporte más emblemático y romántico, aunque principalmente turístico. Un paseo tradicional de 30 minutos cuesta aproximadamente 80€ durante el día y 100€ después del atardecer. La góndola puede ser compartida con otras personas para reducir costes.
- A pie: sin duda la mejor manera de descubrir los rincones más encantadores de la ciudad. Venecia es relativamente pequeña y se puede recorrer caminando, aunque es fácil perderse en su laberinto de callejuelas y puentes.
- Taxi acuático: una opción más rápida pero considerablemente más cara que el vaporetto.
Presupuesto para dos personas
Viajar a Venecia no es precisamente económico, pero con una buena planificación se puede disfrutar de la ciudad sin arruinarse. Para una estancia de 3-4 días, un presupuesto aproximado para dos personas podría ser:
- Alojamiento: entre 120€ y 300€ por noche, dependiendo de la categoría y ubicación.
- Comidas: unos 60-100€ diarios para dos personas, incluyendo desayuno, almuerzo y cena.
- Transporte: aproximadamente 40€ por persona para un abono de vaporetto de 72 horas.
- Entradas a museos y atracciones: unos 100-150€ por persona para los principales puntos de interés.
- Paseo en góndola: 80-100€ (un único paseo para la pareja).
En total, un viaje de 4 días para dos personas puede costar entre 1.200€ y 2.500€, sin incluir los vuelos. Visitar la ciudad fuera de temporada alta puede suponer un ahorro significativo, especialmente en alojamiento.
Experiencias imprescindibles
Restaurantes que no te puedes perder
La gastronomía veneciana, con su fuerte influencia del mar Adriático, merece una mención especial:
- Osteria Al Squero: frente a uno de los últimos talleres de góndolas de la ciudad, ofrece excelentes cicchetti (tapas venecianas) y vinos locales a precios razonables.
- Trattoria Al Gatto Nero: en la isla de Burano, es famosa por sus platos de pescado fresco y risotto de mariscos.
- Osteria Alle Testiere: pequeño restaurante con solo nueve mesas que sirve algunos de los mejores platos de marisco de la ciudad. Reserva con mucha antelación.
- Antiche Carampane: escondido en el laberinto de calles de San Polo, ofrece auténtica cocina veneciana con productos frescos del mercado de Rialto.
- Caffè Florian: el café más antiguo de Europa, abierto desde 1720 en la Plaza de San Marcos. Aunque caro, vale la pena tomar un café o un aperitivo para disfrutar de su atmósfera histórica.
Claves y trucos para disfrutar al máximo
- Madruga: explora la ciudad temprano por la mañana, antes de que lleguen las hordas de turistas, para disfrutar de una Venecia más auténtica y tranquila.
- Piérdete: algunas de las mejores experiencias en Venecia ocurren cuando dejas el mapa y simplemente deambulas por sus callejuelas.
- Visita las islas: Murano, famosa por su cristal; Burano, con sus casas de colores; y Torcello, la más antigua y tranquila, ofrecen una perspectiva diferente de la laguna.
- Museum Pass: si planeas visitar varios museos, considera comprar el pase que da acceso a los principales museos de la ciudad.
- Evita los restaurantes con menú turístico: los locales con fotos de comida y menús en múltiples idiomas suelen ofrecer comida mediocre a precios inflados.
- Lleva calzado cómodo pero elegante: caminarás mucho, pero los venecianos son conocidos por su estilo.
Curiosidades y anécdotas
- Venecia está construida sobre millones de pilotes de madera clavados en el fondo de la laguna. Estos pilotes, principalmente de alerce y roble, no se pudren porque están sumergidos en agua sin oxígeno.
- La ciudad tiene más de 400 puentes, pero originalmente no tenía ninguno. Los canales se cruzaban en barca o en balsas.
- El fenómeno del «acqua alta» (marea alta) puede inundar partes de la ciudad, especialmente entre octubre y enero. El sistema MOSE ha reducido significativamente este problema desde su implementación.
- Venecia tiene su propio dialecto, el véneto, que es bastante diferente del italiano estándar.
- La máscara tradicional del Carnaval de Venecia, la bauta, fue diseñada para permitir comer y beber sin quitársela, manteniendo así el anonimato.
- La isla de San Michele funciona como cementerio desde principios del siglo XIX. Entre las personalidades enterradas allí están Igor Stravinsky y Ezra Pound.
El futuro incierto de la Serenísima
Mientras los científicos y autoridades trabajan en soluciones para salvar Venecia de las aguas, los visitantes tienen una oportunidad única de contemplar esta joya arquitectónica tal como ha existido durante siglos. La lucha contra el tiempo y las mareas convierte cada visita a la ciudad en una experiencia aún más valiosa y significativa.
El sistema MOSE ha demostrado ser efectivo a corto plazo, pero el verdadero desafío será encontrar soluciones sostenibles que preserven Venecia para las generaciones futuras. Ya sea mediante sistemas de barreras más avanzados, elevando físicamente la ciudad, o a través de una combinación de diferentes enfoques, el objetivo sigue siendo el mismo: mantener viva la magia de la Serenísima República.
Mientras tanto, Venecia continúa cautivando a visitantes de todo el mundo con su belleza intemporal, su rica historia y su ambiente único. Una ciudad que, a pesar de su fragilidad, ha sobrevivido durante más de mil años y que, con las medidas adecuadas, podría seguir haciéndolo durante muchos siglos más.

