MIAMI, 10 (Reuters/EP)
Uno de los cocineros del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, ha llegado a un acuerdo para reducir su pena a dos años de prisión, en lugar de los catorce a los que fue condenado el pasado mes de julio por apoyar las gestiones de la organización terrorista, según informó el Pentágono.
Ibrahim al Qosi, un sudanés de 50 años, ha conseguido este acuerdo a cambio de declararse culpable de proveer material y conspirar con dicho grupo para la comisión de atentados y de comprometerse a no participar en acciones hostiles contra Estados Unidos, planeadas por cualquiera de sus enemigos.
En el texto del acuerdo, Al Qosi, dice que contactó con el grupo terrorista cuando empezó a trabajar como cocinero y, eventualmente, como guardaespaldas para Bin Laden, a quien posteriormente ayudó a huir de las tropas estadounidenses en Tora Bora, en Afganistán, tras la invasión del país, en 2001.
No obstante, subraya que nunca estuvo al tanto de ninguno de los atentados cometidos por dicha organización, incluido el del 11 de septiembre de ese mismo año contra las Torres Gemelas de Nueva York, el Pentágono de Washington y en un vuelo que se estrelló contra el suelo en Pensilvania. En total murieron unas 3.000 personas.
A su salida de la prisión militar de Guantánamo (Cuba), donde ha pasado ocho años y medio detenido, Al Qosi regresará a Sudán para incorporarse a un programa de rehabilitación dirigido por los servicios de Inteligencia de ese país. Una vez concluido, podrá volver junto a su familia, aunque será vigilado de cerca.
Este sudanés es uno de los 172 presos de Guantánamo y uno de los tres que han sido condenados por tribunales militares. Los otros dos también fueron sentenciados a penas cortas y enviados a sus casas en Australia y Yemen.
