El magnate de la tecnología convertido en una especie de gurú de la política internacional, ha vuelto a encender la polémica. Con su característico estilo provocador, publicó en su cuenta de X un mensaje que no deja lugar a dudas: bombardear a los carteles mexicanos con drones.
Todo comenzó cuando Musk compartió el documento oficial en el que el Departamento de Estado de EE.UU. incluyó a seis carteles mexicanos en la lista de grupos terroristas, un movimiento impulsado por el gobierno de Donald Trump y ratificado por su secretario de Estado, Marco Rubio. Junto a esa publicación, el empresario sentenció: «Eso significa que son elegibles para ataques con drones». Una frase tan directa como alarmante.
La decisión de la Casa Blanca de designar a estos grupos como terroristas ya era, de por sí, un golpe diplomático para México, que se ha opuesto a esta clasificación desde hace años, temiendo que sirva de excusa para justificar una intervención militar en su territorio. Ahora, la sugerencia de Musk le echa gasolina al fuego, al proponer, sin tapujos, ataques aéreos sobre suelo mexicano.
El problema de la violencia del narcotráfico en México es innegable. Sin embargo, la idea de que EE.UU. pueda cruzar la frontera con drones armados plantea una cuestión de soberanía nacional que no puede tomarse a la ligera.
El silencio del gobierno mexicano ante estas declaraciones será clave. Pero más importante aún será ver si el mensaje de Musk es solo una provocación mediática o si realmente está marcando el camino hacia un nuevo nivel de tensión entre ambos países. Una cosa es segura: cuando el hombre más rico del mundo habla, la política tiembla.
Diversos medios estadounidenses reportaron el martes que drones de la CIA han vigilado al crimen organizado en territorio mexicano con el objetivo de detectar laboratorios de fentanilo.
Al ser consultado sobre el tema, Trump defendió la medida, afirmando que México «está gobernado en gran parte por los cárteles».
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, declaró este miércoles que los drones espía operan «a solicitud del Gobierno de México» y aseguró «no tener miedo» de una posible invasión de Estados Unidos, ya que cuenta con el respaldo de la población.
