Felipe González sigue cobrándose facturas pendientes con el sanchismo.
En una larga entrevista que saldrá en estos próximos días en ‘Vanity Fair’, el expresidente del Gobierno le da hasta en el velo del paladar al inquilino de La Moncloa.
El histórico líder del PSOE recuerda que la amnistía a los golpistas catalanes es algo con lo que sigue sin comulgar y critica a esa parte del partido que se dejó embaucar por Pedro Sánchez:
Estoy profundamente decepcionado por una parte del actual PSOE que no le perdona su indómita oposición a la amnistía.
Y asevera que no le representan:
Lo que digo es que no me representan, eso es seguro.
No entra a debatir si dejaría de votar al PSOE por este asunto, pero tiene claro que se acabará sobreviviendo a las mentiras del actual secretario general socialista:
No quiero entrar en ese debate. Y no quiero voluntariamente. Las cosas volverán a ser como debieron ser sin cambiar. Te lo aseguro. Porque la condición humana sobrevivirá a la mentira permanente.
Apuntó que otra cosa hubiese sido que Sánchez hubiese dicho que esa amnistía hubiese sido votada por los españoles:
Usted puede cambiar de posición (…), pero imagínese que los que rectificaron hubieran dicho: ‘Y además voy a consultar con los españoles si están de acuerdo con la amnistía». A lo mejor la rectificación hubiera tenido un aval. ¿Se hubieran atrevido a preguntar a los españoles si había que amnistiar a los que pusieron patas arriba el Estado de derecho, la unidad del país, un proyecto para todos? No se hubieran atrevido.
